Another Story

Parte 12

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Había pasado ya muchos meses después de lo sucedido, las peleas entre ambos se presentaban pero se arreglaban en unos minutos, ninguno de los dos podía haber imaginado que estarían tan enamorados, ambos estaban en un restaurante muy fino, por su primer aniversario, ambos sonreían y disfrutaban de la hermosa velada, a la hora de irse Ryoga ayudo a la chica en levantarse y así poder ir a su auto, abrió la puerta para que la chica subiera, que por cierto hizo, y así dirigirse al departamento.

Ryoga: Yuuki, sube tú primero, tengo que llevar unas cosas que están atrás.

Yuuki: Puedo esperarte.

Ryoga: No, debes estar cansada, subo de inmediato.

Yuuki: Pero quiero esperarte.

Ryoga: Sólo hazme caso.

Yuuki obedeció, aunque no quería, al estacionarse ella subió sola, el elevador tuvo una pequeña falla por lo que estuvo un minuto encerrada, pro nuevamente volvió a funcionar, al llegar al piso correspondiente encontró la puerta de su apartamento abierta "¿será un ladrón? " "¿un secuestrador?" No lo sabía, con miedo avanzó hacía tal lugar, encontrándose con un camino de pétalos de rosa alumbrados por la luz de las cálidas velas. Siguió el camino con curiosidad, la estaba llevando a la habitación, al llegar vio en la cama que tenía escrito "Marry me?" después sintió que alguien la abrazaba por la espalda, todo el temor se había ido y era remplazado por alegría, las lagrimas no paraban de salir, al voltear vio a Ryoga que poco a poco se arrodillaba y sacaba una pequeña caja en su saco mostrando un hermoso anillo de oro blanco con un hermoso diamante en el centro, la chica no podía pronunciar palabra alguna, las lagrimas no la dejaban "Si" se puedo escuchar mientras se arrodillaba ella también para así abrazarle. El chico tomo la mano de la chica y así poder colocarle el anillo, se vieron a los ojos por unos instantes para después cortar distancia alguna con un tierno beso lleno de amor.

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Una mañana de un sábado, el cielo tan hermoso como siempre, los pájaros cantando, un día muy hermoso y un día perfecto para celebrar una boda, todos estaban reunidos, los arreglos en la iglesia eran de blanco y celeste. El novio y la novia, algunos lloraban, específicamente los miembros de la misma banda que el chico. El padrino, Tsuzuku.

-Los declaro marido y mujer, ya puede besar a la novia.-

Dicho eso ambos individuos se besaron, era un tierno y lindo beso. Comentarios indebidos de parte de los espectadores se hicieron presentes. "No te la comas", "Esperen a la luna de miel", "Cochino, estamos en una iglesia", "Ya, la vas a ahogar". Y simplemente lo dijeron los chicos de la banda del novio.

Ryoga: Bien pendejos, ya van a ver.

K: Fue Ray.

TOMO: Ray comenzó.

Ray: son unos...

Ryoga miro con odio a los chicos para después dirigirse a su actual esposa, tomados de la mano salieron hacía fuera de la iglesia, Les lanzaban arroz y pétalos de rosas, nuestra querida pareja estaba presente, al momento en que los novios llegaran a la limosina, les dirigieron una sonrisa a los invitados. Yuuki lanzó el ramo quien la novia de Meto atrapo, a decir verdad ese día Meto le pedirá la mano, es tan hermoso. Una vez en la limosina ambos se vieron a los ojos con una enorme sonrisa para después cortar toda distancia entre ellos.

Ryoga: Ahora si eres totalmente mía.

Yuuki: ¡Ryoga! ¡Pervertido! ¡Mi esposo es pervertido!

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Un día como cualquier otro, habían pasado dos años y unos meses de su boda, ahora vivían feliz con sus dos hijos, ambos cuidaban de aquellos pequeños, era el cumpleaños de aquellos niños, llamados Yuki y Byou, aquellos pequeños les encantaba jugar con su padre, le encantaba estar cerca de su padre, los dos niños iban al parque con sus padres y sus tíos, al igual que con sus primos.

Yuuki: Ryoga ¿Llevas las servilletas?

Ryoga: sí

Yuuki: ¿Llevas la comida?

Ryoga: si

Yuuki: ¿llevas...?

Ryoga: esta todo en el auto, ahora vamos.

Byou: ¡Papá! ¡Rápido que quiero ser el primero en los columpios!

Yuki: ¡Yo quiero ser el primero en los juegos!

Ryoga: Su madre es la que tarda.

Yuuki: Cállate, estaba buscando los zapatos perfectos

Ryoga: Vamos a un parque.

Yuuki: ¿Y? Vamos.

Así eran casi todos los días, eran una familia muy unida y feliz, nuestros queridos personajes están más que felices juntos, y más por la familia que han creado, jamás hubieran pensado que su mejor amigo o amiga iban a ser el amor de su vida.