Capítulo 11 - Confianza.

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-En... mi... amigo... que dejé en California- inventé de inmediato.

-¿Qué clase de amigo? Cualquiera podría enamorarse de un amigo- inquirió.

-Enamoramiento no, Minho- especifiqué de nuevo, Jonghyun sólo se mantenía en silencio pero atento -Y es... un amigo, amm... cercano y...- me estrujaba los sesos para poder seguir poniéndole palabras a mi mentira -Y... a una amiga también le gusta, entonces...

-Tienes miedo de perder la amistad de tu amiga por haberte fijado en el mismo chico que ella-completó Minho.

-¡Exacto!

-Bueno y, ¿quién se fijó primero en el chico?

-Ella- musité, sin pesar.

-Pero tú ya te fuiste de California, ya no importa o ¿sí?- dijo Jonghyun, quien había estado como una estatua hasta ahora.

-Eemm...-murmuré.

-Igual yo creo que lo hubieras hablado con tu amiga, en vez de especular tú solo las cosas y castigarte a ti mismo- interrumpió Minho -Digo, no era su novio y ella no era tu mejor amiga- se encogió de hombros.

Me solté a reír y ambos me miraron. Si Minho supiera a quién me refería ni siquiera haya dicho lo último.

-¿Qué es gracioso?- preguntó Jonghyun al instante.

-Nada, sólo que... nada- manoteé con la mano restándole importancia.

-¡Mira, Kibum!- me dijo Minho -¿Ese lugar no te parece ideal para una fotografía?- apuntó hacía un edificio a lado de un canal que se extendía magnífico por el este.

-Qué buen gusto tienes- concordé -Creo que le tomaré una.

Saqué con la mano libre la cámara de mi bolso y luego me quedé en silencio y sin actuar, tímido porque Minho aún mantenía su mano atada a la mía.

-Minho, creo que Kibum necesita sus dos manos- farfulló Jonghyun mirando atentamente nuestras manos entrelazadas.

-Oh, cierto. Discúlpame- enrojeció un poco y soltó mi mano a la que inmediatamente le pegó el aire gélido del medio día.

Le sonreí y apunté el lente de la cámara hacía el monumento y saqué la fotografía - Alcuni cioccolatini al ragazzo?- musitó alguien detrás de mí.

Me giré y obtuve la imagen de una señora con un canasto de chocolates que le hablaba a Jonghyun, mientras que Minho estaba distraído mirando las palomas.

Jonghyun me miró y luego me sonrió. Entonces miró de nuevo a la señora -Quanto costa una?-preguntó.

-Un euro- dijo la señora.

-Dammi uno.

Ella le acercó la canasta y Jonghyun escogió una caja roja entre el puño y luego, sacó del bolsillo de su pantalón una pequeña moneda.

-Ecco- le dio la moneda y le sonrió.

-Grazie bel giovane- dijo la señora y luego me sonrió a mí para después alejarse e ir a ofrecerle sus chocolates a la demás gente.

No había aprendido aun italiano, pero al menos, ya estaba un poco más familiarizado con las palabras y pude entender la conversación entre Jonghyun y la señora. Ella le había ofrecido una caja de chocolates, él le había comprado una. Simple. Seguro se la llevaría a Emily.

-Ten- pero me la ofreció a mí y me dejó en blanco.

-¿Qué?- musité, torpe.

-Es para ti- dijo, como si hubiera adivinado mi pensamiento anterior.

El manual de lo prohibido (JongKey) Adaptado~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora