4.

61 18 14
                                    

Punto de vista de Harry.

- ¡Hey Harry!- me llamó Zayn.- ¿Has venido en coche?

-No, traje mi moto ¿Por?

-Mierda, quería que me llevaras a casa, vine andando antes. Pero yo en tu moto no monto ni de coña.- habló con cara de espanto.

-Oh vamos, no voy tan rápido. Eres el único que se queja; Holly siempre monta conmigo.

-Porque ella está tan loca como tú, yo no. Aprecio mi vida, gracias.- esa frase perdía totalmente el significado cuando trabajabas en un cartel de la droga y matabas a gente.

-Lo que tu digas... Bueno, si no vienes yo me voy ya.- tampoco le iba a insistir, sabe arreglarse la vida solito.

-Chao.- con un gesto con la mano ambos nos despedimos y cada uno fue en una dirección, yo a por mi moto y el hacia su casa.

Monté en mi moto, una Yamaha r6 negra, completamente nueva. Me la habían regalado Holly y Zayn por mi cumpleaños, puede que a veces tengamos nuestras riñas pero nos queremos mucho aunque no seamos hermanos de sangre.

Correr a toda velocidad de noche por la ciudad era espectacular, el viento fresco en la cara la adrenalina recorriendo tus venas. Estaba llegando a mi apartamento pero algo en mi me hizo frenar en seco, no quería ir a casa, necesitaba tomar un trago. Acelere y retome mi camino en dirección contraria.

Por eso del azar acabé en un bar de mala muerte, que por raro que parezca esta lleno de gente, que en su mayoría eran viejos y alguna que otra guarra.

—Dame una copa de vodka.— extendi un billete de 20£ y la camarera me trajo rápidamente lo que había pedido.

—¿Qué hace un chico tan guapo como tu en un sitio así?— habló con voz áspera la chica.

—Por dios señora, que tiene unos cuarenta años, déjeme en paz y valla a molestar a alguno de esos viejos.— señale hacia una esquina en la que estaban algunos de ellos.

—Sera gilipollas...—murmuró la vieja.

—Seré gilipollas, pero a ti lo de guarra no te lo quita nadie.— todo el bar se quedo mirando la escena, pero ella con una mirada de odio y sin decir nada salió de allí totalmente avergonzada.—Puta de mierda.—Dije bebiéndome el resto de la copa y yéndome del local.

Me subí a la moto de nuevo y conduje hacia mi apartamento, esta vez sin desvíos.

Mañana sería un día largo.

Al día siguiente.

Punto de vista de Holly.

Estábamos todos reunidos en la casa, estaban desde los peces más gordos hasta el más novato; lo que significaba que lo que tenía que decir era bastante importante. David no solía reunirnos así porque sí.

—Bien, os he reunido a todos porque se esta a punto de dar un gran golpe. Jackson va a meter en el país un cargamento importante de cocaína y nosotros tenemos que interceptar ese cargamento y saquear toda la coca ¿Lo habéis entendido? Necesito a todos mi hombres en esto. No me falléis.

Y tan rápido como había venido se fue. David era un hombre con las cosas claras, lo que quería, lo conseguía.

—Pues eso, ¿nos quedamos a la fiesta no?— preguntó Zayn.

Siempre que David mandaba una misión importante se realizaba una fiesta en caso de que alguno no sobreviviera tendría un buen momento la noche anterior.

—Claro, tu que dices Holly ¿Te quedas?— me preguntó Harry con cara pícara.

—¿Pensabas que me iba a ir a casa? Solo deja que valla al coche, siempre tengo un vestido para estas ocasiones guardado.

Savior [L.T]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora