-¿Que haremos ahora?- le pregunté a Claire mientras caminábamos hacia la habitación.
-Nada, supongo.
-¿Nada?
-Nada.- repitió ella. Al fin llegamos a la habitación, la abrimos y ella se sentó en su cama, cogiendo un libro que había encima.
-Nada.- repetí y ella asintió.- Osea que...- dije sonriendo.
-Que...- dijo ella para que continuara la frase, pero yo la seguí mirando mientras pensaba.-¿Qué?- preguntó sonriendo.
-Espera.- dije emocionada, y abrí una de mis maletas.
-¿Qué pasa ahora?- preguntó, colocándose a mi lado mientras yo seguía rebuscando en mi maleta.
-¡Voilá!- exclamé, sacando un neceser de mi maleta y enseñándoselo.
-¿Qué?- preguntó divertida sin entender.
-Ven.- le indiqué, sentándome en la cama, ella tardó pero al final me hizo caso y se sentó a mi lado. Saqué esmalte de uñas de mi neceser tras haber elegido un color que pegase con su ropa. Negro, por supuesto.
-Ni loca.- dijo riendo.
-Venga, no te morirás.- reí yo y ella cedió.
-Está bien...- dijo, y estiró la mano para que le pudiese pintar.
-Me caen bien los chicos.- le dije mientras le pintaba las uñas.
-Y a mi, por cierto ¿qué tal con Michael?
-Bien,- suspiré.- pero me siento mal.
-¿Qué?- dijo ella riendo.- ¿Tú? ¿Te sientes mal?- yo reí por su sorpresa.
-Si, a veces siento cosas.
-No lo demuestras.- dijo aún riendo.
-Eso es ser débil.- afirmé, algo seria.
-Eso es ser humana.- dijo ella. Levanté la mirada y ella me sonrió, lo que me hizo sonreír involuntariamente.
-Me caes bien.- le dije, cogiendo su otra mano para continuar con mi tarea.
-Perdona, ¿qué?- rió ella mientras simulaba no haber escuchado.
-No lo voy a repetir.- reí yo también.
-Si te sientes mal, quizás deberías dejar la apuesta.- propuso ella, y yo me reí.
-Ni loca.- dije.
-Venga ya, ¿no te da pena?- yo no dije nada, simplemente cogí una libreta rosa y mi boli negro de mi mochila y empecé a escribir en letras mayúsculas. Al terminar le enseñé mi trabajo:
GANARÉ LA APUESTA, ME LIGARÉ A MICHAEL CLIFFORD
-¿Queda claro?- reí y ella hizo lo mismo.
-Aquí no tienes que fingir.- afirmó ella, y la miré.- Aquí puedes ser tú.
-¿A qué viene eso?- dije dejando de mirarla, muy nerviosa.
-No hace falta que me demuestres que te puedes ligar a Michael,- rió mientras se acercaba a mi.- sé que puedes.- me dio un golpecito en el hombro con el puño, por lo que reí.
-¿Apuesta cerrada?
-Apuesta cerrada.- me sonrió y yo hice lo mismo.
-¿Y qué hay de ti?- le pregunté tratando de cambiar de tema.- ¿Alguien especial?
-No...- dijo ella fingiendo muy mal.
-¡Oh dios mio! ¿Quién es?- dije emocionada y ella rió.
-¿No se lo dirás a nadie?- dijo, y yo negué impaciente.- Luke.- solté un gritito de emoción. La verdad es que pegaban. Ella rió por mi reacción.
-Oh dios mio, que emoción, me pido ser dama de honor en la boda.- ella volvió a reir.
-Ni siquiera estamos saliendo.
-Por ahora, querida saltamontes, por ahora...- sonreí, y ella rió.
***
Multimedia: Kristinne (Stefanie Scott)
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Summer Camp
Humor"Me senté al lado del tal Michael y le miré fijamente. Él miró incómodo a los demás mientras se aguantaban la risa. -¿Hola? -Hola, soy Kristinne, encantada, he visto que me estabas mirando y he pensado, ¿por qué no?- el soltó una risa junto con sus...