Nos dirigimos al comedor para almorzar. El director del campamento había hablado conmigo para que llamase a mi padre pero yo me había negado, ya estaba bien.
Cogimos nuestra comida y nos sentamos.
Empezamos a comer mientras charlábamos y un chico el cual reconocía se acercó.
-Oye... Kristinne, ¿verdad?- preguntó tímido y yo asentí sonriendo un tanto incómoda.- Quería decirte que siento haberte tirado al río, fue sin querer...
-No pasa nada.- dije sonriendo. Michael se levantó y se acercó a él.
-¿Lo siento?- preguntó enfadado.- ¿Y si se hubiese ahogado?
-Yo... No sé...- dijo el chico nervioso. Yo me levanté y me coloqué frente a Michael.
-Mike, está bien...- dije haciéndole retroceder.
-No está bien.- dijo, y trató de rodearme pero yo me moví para impedirle el paso.
-Michael.- dije más seria.- Esta bien.- él me miró durante unos segundos y suspiró sentándose de nuevo.- Gracias por disculparte.- le dije al chico sonriendo. Él me sonrió de vuelta y se marchó. Me volví a sentar y empecé a comer sin decir nada.
-Kris...- dijo Michael.
-No.- respondí.- Eres tonto.- dije sin más, y seguí comiendo.
-Casi te mata.- dijo subiendo el tono.
-Sin querer.- dije yo en el mismo tono que él. Escuché unas risas a nuestro lado.
-¿Qué?- preguntamos los dos molestos a los demás que se reían.
-Parecéis un viejo matrimonio.- rió Luke.
-Cállate, Luke.- dijo Michael.
-Cállate, Michael.- dije yo.
-Encima que te salvo la vida me tratas así.- dijo él molesto.
-Se supone que es tu deber como ciudadano.- repliqué yo y los demás siguieron riendo.
-¡Que os calléis!- gritó Michael y le hicieron caso.- La próxima vez...- empezó a decir dirigiéndose a mi pero se cayó.
-¿Dejas que me ahogue?- pregunté terminando la frase.
-Yo no...
-¿Sabes qué, Michael? Me habrías hecho un favor, no tendría que volver a verte.- dije, y me levanté, dirigiéndome a mi habitación.
Entré y cerré la puerta con fuerza. Mi mirada se posó en mi reflejo en el espejo. Mis mejillas estaban húmedas. ¿Cuándo me había echado a llorar?
-Eres una niña pequeña.- le dije a mi reflejo, y me reí ante mi acto. Me tumbé en la cama y me tapé la cara con las manos.- Estúpido Michael Clifford.- dije. Para mi sorpresa no lo dije con odio, ni con enfado, ni con molestia. Lo dije sonriendo, lo dije... ¿feliz? Escuché la puerta abrirse y me sequé las lágrimas rápidamente.
-¿Estás bien?- escuché la voz de Claire.
-Si.- suspiré.
-Guay.- dijo ella y se dejó caer en la cama, cogiendo su libro y empezando a leer.
-Tengo una idea.- dije después de un momento de silencio.
-Cuéntame.
-Ahora vuelvo.- dije saliendo de la cabaña, pero me di cuenta de que no sabía a dónde ir.- ¿Cual es la habitación de los monos?- pregunté entrando de nuevo.
-La de la derecha.- dijo ella riendo. Yo asentí y me dirigí a esa cabaña. Abrí la puerta y entré. Solo estaban Michael, Calum y Luke.
-Kris...- dijo Michael, y yo le hice un gesto para que se callase. Me senté en frente de Luke, el cual tocaba su guitarra.
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Summer Camp
Humor"Me senté al lado del tal Michael y le miré fijamente. Él miró incómodo a los demás mientras se aguantaban la risa. -¿Hola? -Hola, soy Kristinne, encantada, he visto que me estabas mirando y he pensado, ¿por qué no?- el soltó una risa junto con sus...