Capitulo 20. Un Manojo de Nervios.

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A la mañana siguiente me levante tarde, casi era la hora de comer cuando apareci por la cocina y me senté en el sofá.

-Tu hermana ha ido a buscar a Niall y a disculparse por haber estado ayer tan extraña-me conto Eleanor sentándose a mi lado.

-Harry te ha llamado, te recoge a las siete de la tarde, te tiene una sorpresa-me dijo Perrie sentándose al otro lado de mi con Danielle y encogiéndose de hombros.

Sonreí como una niña nerviosa y después me levante para ir hacia mi cuarto. Ya no iba a desayunar así que comería junto con todas.

Cogí mi móvil, el cual llevaba mucho tiempo perdido de bolso en bolso. Me metí a Twitter un momento y contemple mi número de seguidores con sorpresa. Habían aumentado de manera exagerada. Intente cargar mis menciones pero estaba completamente bloqueado así que lo deje de nuevo en la mesilla.

Abrí mi armario y saque el vestido negro junto con unos zapatos abiertos a juego. Camine despacio hacia el baño y me metí a la ducha tranquilamente.

Cuando salí, Destiny ya había vuelto y había traído consigo un enorme peluche de una rana verde. Según nos explico mientras comíamos, Niall se lo había conseguido en la feria del final del paseo.

La comida transcurrió normal, sin nada destacable, de una manera como siempre agradable hablando de los chicos, de las mejores vacaciones de nuestras vidas y de la idea de quedarnos a vivir todas juntas en Londres.

-Yo no quiero volver a España, tengo aquí a Niall y me gustaría empezar a estudiar mi carrera aquí, España me recordaría demasiado lo que paso, así que luego mismo voy a llamar a papa y mama para pedirles permiso y quedarme aquí, además en unos meses cumpliré los 18 y quiero quedarme aquí-sentencio Destiny.

-Me quedare contigo entonces, buscare trabajo en una redacción o en cualquier sitio y nos quedaremos aquí-dije agarrando la mano de mi hermana y sonriéndole al ver su expresión incrédula.

Al rato Destiny me obligo como una loca a encerrarme con ella en el cuarto y comenzar a vestirme para mi cita con Harry.

-Faltan dos horas Dest-deja de empujarme-le grite cuando corría de un lado a otro con mi ropa y mis cosas.

-Está bien me relajare, pero péinate de una buena vez-dijo yéndose por la puerta y riéndose junto con las chicas en el salón.

Hice lo que me dijo, me peine y sali con los zapatos en la mano. Las dos horas pasaron lentas hasta que por fin solo quedaban unos minutos para que Harry apareciese por esa puerta.

-Voy a retocarme el pelo, salgo enseguida-grite corriendo por la casa y encerrándome en el baño. Estaba hecha un manojo de nervios. La hora se acercaba a pasos agigantados. Siempre me ponía así cuando tenía una cita con Harry. El haberme enamorado mas si cabía de él en esas dos semanas juntos no dejaba apartada de ponerme siempre nerviosa.

Al rato escuche a alguien corretear por el pasillo. Cogí de mi neceser que estaba abierto un pintalabios y mi lazo azul de la suerte y los guarde en el bolso. Escuche a su misma vez el timbre de la puerta sonar y las voces entremezcladas en el salón.

-Nosotras nos vamos Val, Harry ha llegado, ¿sales ya?-pregunto mi hermana golpeteando la puerta.

-Si, un segundo-le conteste intentando quitarme algo de raya que se había movido de su sitio. Escuche a través de la puerta a ver que se oía y tan solo escuche como se cerraba la puerta. Me agarre una vez más al mueble del baño y sonreí a mi reflejo.

Salí despacio, intentando adivinar dónde estaría Harry y lo encontré sentado en el reposabrazos del sillón mirándome fijamente mientras jugueteaba con una rosa entre sus dedos. Los observe de arriba abajo y sonreí. ¿Cómo podía alguien ser tan jodidamente tierno y a la vez guardar en su interior tanta brujería y picardía? Últimamente esa pregunta pasaba demasiado por mi mente.

Me acerque hacia el que me levanto en volandas como siempre hacia y me abrazo besando mis labios lentamente, tanto que podía incluso quemar la sensación que transmitía a través de mi cuerpo con aquellos besos.

Me bajó y cogió mi mano entre las suyas posando la rosa de un hermoso color rojo en ella. Sonreí y le agradecí yéndome hacia la cocina a por una taza con agua para la rosa.

-Oye Val-me llamo por detrás. Me gire sonriente y él me miro a los ojos. –Esta noche vendrán los demás, queremos hablar contigo todos juntos, tenemos que contarte una cosa-explico apoyándose en la mesita de la cocina y poniéndose un poco serio.

Le mire entornando los ojos sin entender. -Vale-le conteste alegremente.

-Harry me agarro la mano y me sonrió como siempre. Vamos preciosa, te tengo algo preparado que te va a gustar-dijo tirando de mi hacia la salida.

Caminamos por la calle trasera del barrio donde se encontraba nuestro pequeño apartamento tomados de la mano y hablando sobre cosas sin sentido como siempre.

Cada vez que podía, Harry aprovechaba para decirme alguna picaresca y reírse de mis sonrojos, ya que decía que le encantaba verme nerviosa.

Yo tan solo reía y le pegaba en broma. Verdaderamente me sentía demasiado agusto con él, desde fuera podríamos parecer una pareja de meses juntos, pero nosotros tan solo llevábamos dos semanas.

Iba sumida en mis pensamientos cuando Harry paró en seco y choque con su espalda perdiendo el equilibrio aun agarrada de su mano.

Mire hacia donde el miraba. Era una especie de cine, pero todo estaba apagado. Lo mire extrañada y él me sonrió tirando de mi mano hacia dentro.

Toco a la puerta y esperamos unos segundos. No entendía nada. Al rato salió un hombre elegante que le dio la mano a Harry mientras nos indicaba el camino hacia una sala al fondo de la estancia.

-Espero que disfruten de la película-dijo el hombre dirigiéndose hacia nosotros.

Harry me guio a través de un pequeño pasillo recubierto de moqueta granate en el suelo y ligeramente iluminado. Al final había una enorme sala con butacas que me dio la pista de que estaba en lo cierto con que Harry me había traído a un cine.

-¿Te gusta?, he pedido que nos dejasen el cine solo para nosotros esta noche-me dijo cogiendo mi bolso y soltándolo en una butaca. Me había quedado sin palabras, estaba anonadada, solo a él se le ocurriría tal locura.

-Harry esto es…-titubee intentando encontrar las palabras –es maravilloso es lo más bonito que nadie ha hecho por mí, dios te quiero, te quiero mucho-grite acortando la distancia que nos separaba y uniendo nuestros labios para besarle de la manera más sincera y agradecida que conocía.

Sonrió en medio del beso y me miro a los ojos cuando nos separamos. Veamos la peli-dijo pasando por delante mío y rozando mi hombro con el suyo.

Nos sentamos en unas butacas a la mitad de la sala, e intente concentrarme en la película, pero a la mitad ya no podía pensar con claridad mientras miraba como los reflejos de la pantalla centelleaban en el rostro de Harry.

Me removí incomoda y plante mi mirada en la pantalla otra vez.

Sentí el aliento cálido de Harry en mi oído. –Val…me gusta como suena la palabra te quiero viniendo de tus labios-susurro con voz ronca.

Aquello me volvió completa e irremediablemente más loca de lo que ya estaba.

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Como sois las mejores lectoras que se puede tener, hoy subo otro y os informo. Este ha sido el ultimo capitulo normal. Ya veréis que lio a partir de ahora.

Gracias por todos los comentarios, los votos o simplemente por perder vuestro tiempo leyendo mis locuras.

Como siempre os digo, NOS LEEMOS EN EL SIGUIENTE!!

Lost in LondonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora