Capitulo 29. Pantalones Rojos, Camisetas de Rayas.

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Al día siguiente me desperté con los fuertes golpes de mi amiga Abril en la puerta de mi casa. Me había dormido.

-Llevo media hora esperando a que me abras, se supone que habíamos quedado-dijo cuando baje por las escaleras corriendo como una loca y le abrí la puerta.

-Buenos días a ti también-le conteste bostezando y cerrando la puerta mientras Abril se sentaba en las escaleras.

La mire nerviosa mientras ella me observaba curiosamente.

-Demonios Val, hacia mucho que no veía algo tan espantoso. ¿Has visto tu cara? Sinceramente creo que tenemos mucho que hacer así que manos a la obra-comento casualmente levantándose de un salto y subiendo hacia mi habitación.

Esa era mi amiga, decía las cosas sin anestesia, tal y como las pensaba y era tan impulsiva como siempre. Su locura sobrepasaba la mía. Aun así no me lo tome a mal, tenía razón. El color de mi cara había desaparecido, estaba recién levantada y llevaba una sudadera vieja que me quedaba grande y que me hacía de pijama. Sonreí un poco y la seguí hasta mi habitación.

-¿Puedes hacerme un favor?-le pregunte mientras sacaba una toalla para meterme a la ducha.

-Claro Valerie, lo que sea-me respondió servicialmente mientras rebuscaba en mi armario y sacaba unos pantalones rojos y una camiseta a rayas.

-Quiero escucharles, una vez Destiny me pidió que escuchase a los chicos como grupo, como One Direction ¿sabes?, y todavía no he tenido fuerzas para hacerlo. Ahora que estas tu aquí, ¿podrías escucharlos conmigo?-le pedí mientras me sentaba en la cama y agachaba la cabeza.

-Pensaba que no me lo pedirías nunca, son maravillosos ya lo veras-me contesto afirmativamente mientras cogía mis manos entre las suyas y buscaba mi mirada tiernamente.  -Pero primero ve a ducharte y cuando salgas los escucharemos-me pidió un poco autoritaria mientras me pasaba la ropa y me obligaba a meterme en el baño.

-Si señora-le dije esbozando una pequeña sonrisa mientras imitaba el saludo militar.

Me deslice en la ducha y el agua caliente me caló hasta los huesos esa vez. Deshizo la tensión de mis músculos y me dio relajación durante al menos un cuarto de hora, hasta que Abril volvió a aporrear la puerta. Salí y me mire al espejo. Mucho mejor.

Me seque un poco el pelo y me vestí rápidamente con la ropa que mi amiga me había preparado. Al salir me encontré con María trasteando en mi ordenador. Sabía que había llegado el momento.

Me senté a su lado y observe la pantalla. -He buscado un video para que solo veas la letra-me explico mientras pulsaba sobre el play.

En ese momento una hermosa melodía seguida por la voz de Liam comenzó a salir por los altavoces.

-Shot me out of the sky, you are my Kryptonite…-canto la voz de Harry haciéndome levantar inmediatamente la cabeza. En ese momento todo se paro, ya no escuche nada más  y solo pude enfocar mi vista en la pantalla en busca del título de aquella mágica canción.

-One Thing-susurre.

Mi amiga me miro y contemplo las lágrimas rebeldes que caían por mis mejillas sin que yo pudiera hacer nada y paro la música quedando la habitación sumida en el silencio.

-¿Los echas de menos verdad?- pregunto mientras se levantaba y abría la puerta. Asentí levemente y me puse en pie abrazándome al cuello de mi amiga que me rodeo en silencio.

Demos una vuelta Valerie, te vendrá bien airearte un poco-me dijo rompiendo nuestro abrazo y secándome las lagrimas con un pañuelo. Por eso la quería tanto. Acepte y al cabo de diez minutos salíamos por la puerta riéndonos a carcajadas por un tropezón mío que por poco no había acabado comiéndome la mesa del salón.

Lost in LondonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora