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Pasaban las horas y los padres de la niña no sabían nada de ella, pero la preocupación se fue rápido, pues un ojo volador llego y los convirtió a ambos en piedra. Mientras todo el caos pasaba y las criaturas eliminaban a los humanos la pequeña castaña seguía inconsciente y guardada en esa burbuja, pero hay algo que inquietaba a una de las criaturas a Bill, ¿qué le podría pasar a la pequeña e inocente niña?
Pero de nuevo puso los pies en la tierra y dio un anuncio a los sobrevivientes o a los que tenían mucha suerte a decir verdad.
-Escuchen humanos de una vida, cinco sentidos, marionetas de piel, soy Bill pero me pueden llamar su amo por toda la eternidad, ahora este mundo es mío y la existencia está al revés, el significado no tiene significado y el tiempo está muerto.
Habían pasado varias horas y Bill decidió ir a abrir la burbuja de la niña, estaba agotado pero al verla ahí acostada e inconsciente la observo con detenimiento y para él parecía un ángel castaño y muy hermoso.
-Niña si estás oyendo esto espero que no pienses que soy un cobarde o solo te encerré aquí para hacerte sufrir, lo hice por qué eres una persona que una vez tuvo significado en mi "congelado" corazón y no quiero verte sufrir en el Apocalipsis. Dijo el demonio algo sonrojado mientras deformaba sus facciones a una cara algo desanimada.
Pero no tenía caso poner esa cara, Bill no iba a conseguir que la niña despertara. Era hora de poner los pies en la tierra por segunda vez y por eso me refiero a Dipper y a Mabel, ellos estaban buscando a Bill para derrotarlo pero no iba a servir de nada que los gemelos aparecieran si Bill seguía viendo a la niña dormir.
Los dos niños salieron de la cabaña del misterio, y buscaron al ser que ahora ya se había convertido en un triángulo, esa era su forma física una muy terrorífica a decir verdad.
-Mabel, si Bill no aparece, ¿qué haremos entonces?, nunca podré derrotarlo, al parecer nunca seré un héroe.
Dijo el castaño incoándose en el suelo y tirando lágrimas transparentes al suelo.
-Lo siento, es gracioso cuando te enojas y si Bill no se aparece al menos intentamos derrotarlo, dijo Mabel entre risitas.
Nadie nunca iba a pensar que el demonio podría leer los pensamientos de unos dos niños retadores, pero lo que tenía de trillado lo tiene de cierto, el demonio desapareció de la burbuja y busco de dónde venían esos pensamientos, era tarea fácil para un gigantesco triángulo.
Demonios, había encontrado a los gemelos.
-¡Oh no!, que voy a hacer estoy tan asustado de un niño que en vida usaba la misma ropa todos los días y de una niña que es inmadura. Dijo el demonio en un tono sarcástico. Bill empezó a sacar de su dedo algo a lo que él le llamaba furia de láser, pero que idiota le iba a lanzar eso a unos fantasmas.
Entonces pensó en un mejor plan; lanzarlos al infierno.
¿Pero cómo es allá abajo?
Bueno si se lo preguntan, es algo bizarro, no es nada placentero para las almas, nada más y nada menos que dolor, los gemelos caían por un hoyo negro que conducía al infierno. Cuando Dipper y Mabel llegaron a ese lugar tormentoso vieron a todas las almas que nunca habían sido buenas en vida.
-¡Mabel!, hay que mantenernos juntos, si podemos con Bill podemos con cualquier cosa.
Ya no tenía caso decir eso, puesto que Mabel ya había corrido como loca tratando de buscar una salida, cuando menos se dio cuenta ya había caído a la lava.
-¿No vas a salvar a tu hermana? Le pregunto un alma a Dipper.
-Nunca la salve estando vivo.
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Hasta aquí el episodio, espero que les guste.
