Capitulo II

4.7K 365 188
                                    

Allí estaba ella. La chica más interesante y más bonita que había visto en su vida. Zuko vio como sus amigos se sentaron a su alrededor y comenzaron a hablar en voz baja. Se recostó contra su silla y siguió observándola.

Tan pronto como entró al salón de clases, sus ojos buscaron a la única persona que siempre tenía ganas de ver en esta clase en particular. Suspiro por dentro, cuando la vio sentada en su asiento habitualmente cerca de las ventanas, casi al frente de la clase, con un libro en sus manos, ni siquiera levantando los ojos para verlo.

Katara era su nombre, un nombre único y bonito como ella, y él tenía un poco de vergüenza en admitir que estaba enamorado de ella. Él, Zuko, el chico más popular y sereno de la escuela, estaba enamorado! Ella no era una de esas chicas ricas y populares que frecuentaba, pero esa fue una de las razones por las que se sintió atraído por ella, como una polilla a la luz.

Todo comenzó el primer día de su tercer año y había estado en su camino a clase. Agradeciendo a su suerte por haber sido capaz de evitar a Mai toda la mañana cuando de repente una chica que nunca antes había visto chocó contra él mientras doblaba una esquina. Observó en silencio como un adorable rubor cubría sus mejillas mientras ella lo miraba y se disculpaba, después se apresuró en seguir su camino, revisando, con un papel en su mano, las habitaciones por las que pasaba. Era obvio que estaba perdida, y antes de que pudiera pensar en ello y sin saber por qué, fue rápidamente hacia ella. Le preguntó si necesitaba ayuda tan pronto como se acercó y agarró su delgada muñeca. Ella volvió a mirarlo y él quedó hipnotizado por sus grandes ojos cobalto que lo miraban directamente a los ojos. Esbozó una sonrisa de agradecimiento y encantada aceptó su oferta.
Esa había sido la última vez que habían hablado. Él era un grado más adelantado que ella y por eso nunca estuvieron en las mismas clases. Hasta ahora. Sin embargo, a pesar de que no habían hablado desde ese incidente eso no significaba que no la estuviese mirando. Todo lo contrario, se aseguró de observarla desde una distancia prudente al menos una vez al día, de manera sutil, por supuesto.

Con una sacudida mental de su cabeza, Zuko se acercó a su mesa sin reconocer a los otros estudiantes e ignorando la mirada de ensueño, irritante y hambrienta de las chicas que lo miraban en su camino. ¿Realmente piensan que le gusta ser mirado como a un trozo de carne de la calidad más alta y cara, o qué?

Se había resistido a la tentación de gruñir cuando Mai se aferró a él tan pronto se sentó.

"Hola, Zuko. Así que vas a decirme a donde vamos a ir esta noche? "Mai preguntó en lo que él creía era un tono seductor mientras se apretaba más a él.

"Te dije que hoy tengo práctica de fútbol." Respondió Zuko, ni siquiera molestándose en ocultar la irritación en su voz.

"Oh, vamos, Zuko," Dijo Mai mientras envolvía sus brazos delgados alrededor de su cuello."Sólo falta a la práctica. ¿Cuál es el problema?"

Ella nunca entiende, Zuko pensó con rabia.

"Te dije que no," le dijo con firmeza mientras quitaba sus brazos de encima y frunció el ceño.

Mai entrecerró sus ojos oscuros. Y olfateó delicadamente mientras miró hacia otro lado.

Mai puede ser su novia, pero de ninguna manera sentiría algo por ella. Se conocían desde que eran niños, pero la única razón por la que estaban saliendo era porque su padre deseaba tanto que sus familias se unieran en el futuro y así llegar a ser aún más rico. Como si su padre no fuese lo suficientemente rico ya! ¿Por qué tenía que ser sacrificado por la avaricia de su padre?

Y no sólo eso, tampoco había algo en Mai que le interesara. Ella era una mujer con la típica belleza clásica y aristocrática, sí, con su oscuro, pelo liso, piel blanca y largo cuello, pero aun así era fría, aburrida, materialista y superficial, siempre pensando que estaba por encima de todos los demás, sobre todo ahora que él era su novio.

Un Buen PlanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora