Cap. 42

1.1K 77 1
                                    


Podría haberse quedado dormido, si no fuera por el estúpido sonido del celular.

Ni los rayos de sol, pudieron despertarlo y es que ¡No habían!, el día había amanecido totalmente lleno de nubes, como si quisieran decirle algo.

Por primera vez en casi un mes, se duchó tranquilo y pasivo. Se vistió con sus pantalones, una polera que lanzaba un garabato no tan lindo, y una chaqueta, y sus infaltables zapatillas, ¡Cuanto las extrañaba!

Guardó los papeles que le había dado Carlos en su mochila, y bajó las escaleras, para ver a su madre. Esta la miró extrañada, ¿No debería estar en el trabajo?.

Era hora de hablar con él.

—¿Y tú? ¿Que haces aquí? -su mano venía del jardin con varías flores en la mano- ¿No te fuiste a tu trabajo?

—Mamá -abrió el refrigerador y sacó una botella de jugo- No no fui, y bueno de eso quería hablarte -Su madre siguió mirandolo extrañada, ¿Sería capaz de contarle la verdad? no, no podía, Kathy podía ser muy permisiva y comprensiva a la vez, pero contarle que se infiltró en un instituto de chicas, la pondría como loca, lo regañaría, hasta incluso podría hacer algo que hace mucho no hacía...podía castigarlo y como él no podía desobedecer a su madre, nunca lo había hecho, estaría como un buen hijo encerrado en la casa por un tiempo.

—¿Que sucede James? -preguntó ella.

—Bueno, ya no estoy trabajando -mintió- Renuncié y bueno, estaré por aquí, como siempre -aguantó su nerviosismo, tragando un poco de jugo de naranja.

—¡Oh! -exclamó ella- Bueno, me pone muy triste que hayas renunciado, pero a la vez feliz, porque estarás aquí hijo -le sonrió.

—Si mamá, pero ahora debo salir, arreglar unos papales, ya vuelvo ¿sí? -dejó el jugo a un lado de él, y besó la mejilla de su madre.

Era hora de la verdad, pasó a recoger a Logan que lo acompañaría. El castaño presentaría los papeles de Marie y él los de Kate. Todo tenía que salir bien, como estaba ideado el plan, a menos que Leah se arriesgara y dijera toda la verdad, pero no eso no podía suceder.

Como ahora estaba conociendo a la verdadera Leah, podía darse cuenta que la cobardía la atraparía una vez mas, ella no sería capaz de decir la verdad, porque o si no él también hablaría. Y bueno a ella no le convenía aquello.

Atrajeron varias miradas en cuanto entraron al instituto, pero ninguno se detuvo si quiera a notar eso. Hablaron con una secretaria, para que les comunicara a la directora y así fue.

Luego de inventar una historia en donde, los padres de Marie y Kate eran socios y debían mudarse de ciudad, la directora pareció creerles, hasta que les preguntó porque no habían ido personalmente los padres a hablar con ella. Ellos también habían inventado que sus padres, ya estaban en la otra ciudad, y ellos eran unos amigos de la familia, pero que traían los papeles y todo.

A la directora no le quedó de otra, que aceptar y sacar a Marie Johnson y a Kate Benson para siempre del instituto.

—¿Viste su cara de 'Oh dios me quedó sin dinero y sin alumnas'? -bromeó Logan, mientras caminaban hacia la salida.

—Si -rió- Fue gracioso -mientras caminaba sintió una mirada fija sobre su espalda, se giró detenidamente.

—¿Que sucede James? -preguntó Logan al ver que miraba un punto fijo.

—Es Leah -susurró y volvió a girarse. Leah Collins lo miraba desde una esquina escondida, con los ojos llenos de furia- Vamos.

—¡Somos libres! -exclamó Logan.

Instituto de chicas- James Maslow y tú "Adaptada"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora