Prólogo

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El mar rugía intensamente aquella noche. Mis pies estaban congelados a causa del intenso frío que hacía, además de que hoy no se me ocurrió ponerme zapatos.
Me encontraba a la orrila del mar caminando sin ningún rumbo, observando el cielo y el mar con una carta vieja y arrugada entre mis dedos. Intentaba ganarme al menos un poco de valor estando ahí, para de una vez por todas, lograr entregarla.

Leía, releía, escribia y así susecivamente hasta que por fin estaba convencido de lo que estaba escribiendo. Sonreí. Estaba seguro de que ésta carta transmitía todos los sentimientos que deseaba entregarle.

Doblé la carta y la metí en el bolsillo de mis pantalones cortos, aun sin quitar la sonrisa de mi cara. Cerré los ojos dando pequeñas palmaditas al bolsillo donde se encontraba la vieja carta.

«Esperó que esto llegue pronto a tus manos petit pie» pensé, en silencio.

∆∆∆

Petit Pie: pequeño pastel en frances.

¡Hola amantes de la lectura!
Espero que les haya gustado este pequeño "avance" de mi novela. Gracias por leer
Espero contar con todo su apoyo después.
-Marina.

«Anónimo» ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora