Capítulo 2: Sueños y celos, mala combinación.

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2 años después.

Otra vez me encontraba allí. Sabía perfectamente dónde estaba. Era otro de esos sueños recurrentes que habitualmente tenía.

¿Tuvieron alguna vez alguno de esos sueños en los que sabes que estás soñando pero no quieres despertar? Eso me pasaba cada vez que cerraba mis ojos para ir a dormir, para soñar con él.

Esta vez nos encontrábamos acurrucados mientras él acariciaba mi cabello transmitiéndome una paz imposible de explicar. Él era así, imposible de explicar. Me susurraba dulces y tiernas palabras al oído, endulzándomelos.

Desperté llorando, al igual que cada día de mi vida, porque sabía que jamás podría vivir algo como eso. Kate estaba ahí, siempre rondando en mis pensamientos. ¿Qué pensaría ella si supiera cuánto lo amo? Soy tan injusta, tan egoísta.

Salí de la cama de un salto y corrí al baño a limpiarme las húmedas lágrimas que continuaban cayendo sobre mi pálido rostro.

Volví a mi cuarto y fui hacia el balcón. Estaba lloviendo y el cielo de un color grisáceo, cubierto de nubes.

Me vestí con unos jeans, una camisa holgada y mis converse. Cepillé mi cabello y bajé a desayunar. Me encontré a mi madre en la cocina preparando el desayuno.

Desayuné en un tiempo record y me apresuré a ir a la parada del autobús, ya que iba muy tarde. El transporte vino 10 minutos después de estar parada bajo la fría lluvia.

Genial. Llegaría tarde y mojada.

En el bus había demasiada gente. Podías escuchar los latidos de las personas que se encontraban cerca de tan apretados que estaban. Créanme que no es divertido ir dentada al lado de un niño, de unos aproximadamente 8 años, que ronca y llena tu brazo derecho con saliva.

Definitivamente iba perdiendo en el rancking; Universo: 7153 - Sam: 0

Al llegar al colegio, corrí hacia la puerta del salón, la cual estaba a punto de ser cerrada por el señor Thompson, profesor de matemáticas, el cuál me miró con el ceño fruncido.

-Llega tarde señorita - dijo él, claramente enojado.

-Lo siento profesor, no volverá a repetirse.

Me senté en mi asiento y observé a Alison conversando animadamente con Tyler. Muy coqueta, sobre todo. Tocaba su cabello y lo enredaba en su dedo, mientras que con la otra mano tocaba el brazo de Tyler juguetonamente. No es por celos ni nada, pero ¿¡ES NECESARIO!? Bien, tal vez si sean un poco de celos, pero se estaba excediendo.

Al parecer estaba mirándolos demasiado y con un rostro nada lindo, ya que ambos se voltearon a verme con una cara de desconcierto.

-Hola Sam - me saludó con la mano un contento Tyler .

Alison tan solo hizo un movimiento con su cabeza en forma de saludo.

-¿Dónde está Kate? - pregunté al no ver a mi rubia amiga.

-No ha venido hoy - aportó Alison con una grande sonrisa, como si la pusiera feliz el hecho de que Kate no esté.

El profesor Thompson llamó nuestra atención por estar hablando demasiado en hora de clase.

El timbre sonó indicando que el descanso había empezado, junte mis cosas y salí del salón lo más rápido que pude. Quería evitar a Alison y mayormente a Tyler.

Me sentía mareada y confundida. Mi cabeza dolía de tanto pensar y tratar de asimilar las cosas. Pero era lo único que podía hacer. Tyler, Tyler, Kate, Tyler. Eso era lo único que rondaba por mi cabeza, necesitaba descansar.  Los celos también rondaban mis pensamientos. ¿Acaso es normal que Alison se comporte de esa manera con Tyler?

Código 148Donde viven las historias. Descúbrelo ahora