Código 148

Capítulo 3: Películas y amigas.

Empezó como un día normal. Los sueños con Tyler, despertarme llorando y hacer la jodida rutina diaria para ir al colegio. Esta vez no fui apurada y tome el autobús correcto. No había mucha gente y podía respirar sin toparme con algún olor extraño.

Cuando llegue al colegio me encontré con Kate, al fin puedo verla.

Saque del casillero los libros necesarios para la clase de arte con la profesora Mendes y entre al salón con Alison y Kate.

La profesora dio por empezada la clase y como tarea nos dio para hacer un dibujo libre.

Agarré la hoja totalmente en blanco y un lápiz, deje que mis sentimientos fluyan y cayeran en la hoja, sólo me deje llevar.

Al terminar la clase observé atenta mi dibujo; una chica de cabello largo y un chico castaño, los dos de espaldas, tomados de la mano. Corazones de tamaños variables y "Tyler + Sam" escrito ligeramente sobre el pálido papel. Miré hacia todos lados procurando que nadie estuviera viéndome y guardé el reciente dibujo dentro del libro de arte antes de que alguien se aproximara y viera mi "obra de arte".

Salí al receso y fui hacia la cafetería con Kate y Alison.

Al entrar vi que Tyler estaba en una de las mesas circulares del salón, sentado al lado de Aaron, conversando muy animados y riendo a carcajadas.

Cuando sonríes te ves sencillamente perfecto, Tyler, pensé.

- Hmm... ¿dónde deberíamos sentarnos, Sam?

- No creo que estar cerca de Tyler sea buena idea, Kate. Iremos unas mesas más atrás, ¿qué opinas?

Kate hizo un leve movimiento con su cabeza hacia abajo y luego la volvió a su posición normal, indicando que estaba de acuerdo. Acto seguido empezó a caminar.

-"No creo que estar cerca de Tyler sea buena idea" - Alison citó lo que yo acababa de decir realizando una clase de burla- ¡Vamos, Sam! - exclamó - Tal vez sería lindo que vuelva a abrazarte por la espalda otra vez, ¿no es cierto? - dijo en un tono notablemente irónico.

- No entiendo de que hablas, Alison, sólo somos amigos. Ya déjate de tonterías y vamos a almorzar. Muero de hambre. - traté de cambiar el ambiente tenso a alguno más agradable, no creo que haya funcionado, pero lo importante era que me había librado de tontos comentarios por parte de Alison.

Ella solo hizo una mueca y rodó sus ojos. Acto seguido, siguió mi paso hasta la mesa en la que Kate nos esperaba.

-¿No pedirán su almuerzo? - dijo Kate observando que no traíamos nuestras típicas bandejas de comida.

- Oh, casi que lo olvidaba - dije un poco apenada.

- Yo no tengo apetito, si luego me da hambre me aguantaré hasta llegar a mi casa. No es algo que nunca haya hecho. - dijo Alison sentándose junto a Kate.

- Bien, ya regreso.

Fui hacia el mostrador de comida de la cafetería del instituto y pedí lo que normalmente pedía; un sándwich y una coca-cola pequeña.

Volví y me senté del otro lado de Kate y Alison, quedando frente a ellas.

Empecé a comer mi sándwich y cada tanto bebía un sorbo de mi coca-cola. El ambiente estaba un poco tenso entonces decidí romper el silencio.

- ¿Harán algo hoy? Ya es viernes y tal vez quisieran noche de chicas, ya saben, peliculas románticas y comida chatarra. - dije animada, realmente necesitaba eso. Hace mucho tiempo no teníamos de esas típicas reuniones de chicas donde solo importaban las risas y compartir algo solo nosotras, contando chistes y hablar de la vida, descargarnos y contarnos todo. Sólo que ya no era lo mismo, al menos para mi. No podía contarles de lo mal que estaba por un tonto chico, ya que Kate estaba ahí y estoy notando algo raro con Alison. Tal vez estábamos creciendo e independizandonos, cada una en lo suyo. En un determinado tiempo de la adolescencia llega el momento en el que ya no todo se habla entre las amigas, algunos sentimientos se guardan y dejan de compartir cosas unas con las otras. Y eso era lo que estaba pasando con nosotras, pero no quería eso. Solo quería volver a lo que era antes...