Capítulo 5: Mejor mamá del mundo.

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Una semana había pasado desde mi salida con Tyler, y, por alguna extraña razón, él seguía llamándome. No se por qué lo hacía, no es que hablemos nada interesante, según él, "quería saber cómo estaba su persona favorita", y eso me alegraba y me dolía al mismo tiempo. 

Sigo sin entenderlo. Sé que dicen que del odio al amor hay un sólo paso, y ahora lo creía, pero es que es realmente doloroso. Es decir, llegas a odiar a una persona y luego se convierte en aquella en la cual piensas antes de despertar, la cual reina tus pensamientos, la cual no puedes vivir sin ella. No es creíble la manera de odiarlo en el pasado a, ahora, amarlo tan fuerte que me duele. Duele saber que jamás será mío, y que yo jamás seré suya.

Estaba absorta en mis pensamientos cuándo mi móvil comenzó a sonar. Nuevamente, y aún seguía sorprendiéndome, era él.

- Hey, Sam. ¿Qué onda? - dijo con su habitual tono alegre.

- Hola Ty. Estoy bien, ¿y tú?

- Mejor ahora que hablo contigo - realmente conseguía derretirme -. Llamaba para saber si iras a la fiesta que Ryan organizará este fin de semana. Yo asistiré, pero no tendrá sentido ir si tú no estás allí.

¿Cómo podía negarme a tal hermosa petición? - Claro que iré Ty. Puedo invitar a Kate y Alison, ¿verdad?

- Eh, claro. Te veré allá, entonces. 

- Adios Ty.

- Adiós, Sam. Te quiero

Sin responder corté la línea.
No quería crear falsas esperanzas.

Hoy era un día realmente aburrido, era domingo. No se me ocurrió alguna otra brillante idea mas que llamar a Alison y a Kate para pasar un tiempo juntas e invitarlas a la fiesta que organizó Ryan para el siguiente fin de semana. Y eso es lo que hice.

Minutos después ellas ya se encontraban en el salón de mi casa charlando de quien sabe qué.

- ¿Tienen algún plan en especial para el sábado siguiente? - pregunté.

- ¿Qué crees tú? Normalmente los sábados me la paso aburrida - contestó algo apenada mi rubia amiga, Kate.

- Yo definitivamente no. ¿Por qué preguntas? - preguntó Alison un tanto dudosa.

- Emm... Ryan me invito a una fiesta que organizará este sabado y bueno... dijo que las invitara.

- ¿Ryan? ¿Desde cuándo hablas con él? - preguntó curiosa Alison.

- Oh, emm... Ya sabes, normalmente cuando alguien del instituto hace una fiesta invita a todos los contactos de su móvil... - dije algo nerviosa

- Raro que no me haya llegado su invitación, Ryan me tiene en sus contactos. - comentó Kate.

- Bueno... En ese caso ya no es cosa mía, Kate. ¿Vendrán o no?

- Claro, ¿por qué no?

- De lujo. 

- Oh, no. No tengo que ponerme. No, tenemos que ir de compras ya mismo - habló la clásica Kate Morgan.

- Y aquí está Kate - dijo Alison en broma.

- Pero vamos, debemos ir de compras. ¿Ustedes que se pondrán? No lo saben, ¿verdad? Bueno, vamos de compras. Es la solución a todo - habló demasiado rápido.

- Kate, cálmate. Iremos, pero tranquilízate. Es lo mismo cada vez, no se por qué siguen invitándote a fiestas.

[...]

Luego de tres largas horas en las que Kate se probó cada uno de los vestidos de toda la ciudad, se decidió por uno celeste hasta las rodillas que le quedaba hermoso. Alison, por otro lado, compro una blusa verde que le quedaría genial con sus jeans favoritos. Yo tenia un top negro con unos jeans blancos demasiado ajustados, pero me gustaban.

Código 148Donde viven las historias. Descúbrelo ahora