Secretos de un amor. Mariali-Tomanza

Capitulo 28

NOCHE DE AMOR. 

Gracias por tantas visitas, comentarios y estrellas

pd: son las 4:05 técnicamente ya es miércoles

pd2: Puede ser que algun que otro dia suba capitulos a horas como estas. sufro de insomnio. no duermo mas de 3,4 horas por dia

pd3: Seguro subo otro capitulo a la tarde

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-Obvio que si, NOVIO –Dijo besándome

-Te amo tanto Novia –Dije ahora yo besándola, mientras pensaba como tendría que ser cuando le proponga casamiento. Mejor disfrutar que estábamos en una casa de campo solos los dos, alejados de la ciudad

-Tengo hambre mi amor –Dijo ella y yo la mire pícaramente, Lala al entender el doble sentido me pego despacio en el hombro- DE COMIDA MARTÍNEZ –Los dos nos reímos y recordé algo

-Lala, me olvide del collar –Dije agarrando la caja- ¿Te gusta?

-Me encanta gordo. Gracias –Dijo ella y me beso. Después se dio vuelta y se levantó el pelo así le ponía el collar, con un pequeño corazón

-Te amo más que a nada en el mundo –Dije besándola

-Y yo a vos príncipe –Dijo ella y me beso

Fuimos a comer. Pusimos un mantel en el piso y sacamos una canasta con la comida.

-Amo comer al aire libre –Dijo mi Lala con emoción

-Yo te amo a vos –Empezamos a reír y terminamos de comer

-Sos lo mejor de mi vida –Dijo ella besándome

-Te amo –Le pude decir mientras nos besábamos

-Yo mucho más –Dijo ella sobre mis labios. Y al mismo tiempo nos levantamos del mantel besándonos.

Los besos iban subiendo de tono, entramos a la casa a los besos llegamos a la cocina y yo la subí a la mesada. Nos empezamos a besar más y más, le empecé a bajar el cierre, cuando me di ella nos empezó a frenar. Por ahí íbamos MUY rápido

-Perdóname, no sé qué me paso –Le dije mientras me alejaba- Por ahí fui muy rápido. PERDON

-No es eso Marian –Dijo ella y la mire sin entender- Tengo miedo –Dijo tapándose la cara

-Eu mi amor, no te pongas mal –Dije sacándole las manos- ¿Miedo por qué?

-Por... porque soy virgen –Dijo ella y yo me reí por lo tierna que era- No te rías de mi –Dijo enojada

-No me rio de vos amor. Me rio de lo tierna que sos –Ella me miro con un brillo nuevo y lindo en los ojos- Yo te voy a esperar hasta que vos quieras

Lali

Estaba a punto de hacer el amor con Marian, pero el miedo me gano. Cuando le dije que era virgen él me dijo que me iba a esperar.

-No tiene sentido que esperes Marian –Dije yo subiéndome el cierre y el me miro sin entender- Una vez que te acuestes con migo te vas a dar cuenta de que estar con una persona que corre riesgo de muerte cada dos segundos no es la vida que queres –Solté adolorida y el me miro- Es mejor que la cortemos acá

-Yo te amo Lala. ¿Vos no me amas? –Dijo con sinceridad

-Te amo como a nadie en el mundo

-¿Entonces porque me vas a dejar? –Me pregunto confundido

-Porque como te amo a nadie, no voy a dejar que te arruines la vida, de médico en medico por MI culpa –Dije bajándome de la mesada. Me estaba por ir de la cocina cuando él me agarra el brazo y me atrae hasta su cuerpo. Me empezó a besar, asiéndome olvidar de TODO, al ratito nos separó.

-VOS no podes JAMAS arruinar mi vida. E ir de médico en médico no es arruinar, es acompañar. Yo por vos dejo todo si es necesario. Pero no me dejes, sin vos no vivo –Dijo él y no me contuve más. Lo empecé a besar. Besos llenos de pasión- Te amo –susurro sobre mis labios

-Yo mucho más –Nos seguimos besando

Me volvió a subir a la mesada, me bajo de nuevo el cierre y empezó a besar mi cuello, que sin saberlo se convirtió en mi punto débil le saque botón por botos de la camisa y pude ver sus abdominales, *este chico esta tallado por el mismo dios* Empecé a besarle el torso y sentí necesidad de acercarme más. Pase mis piernas por su cadera y el me agarro del culo y lo empezó a apretar, asiéndome suspirar de placer, y me apreté más y más, logre sentir su dura erección y no pude evitar hacerle un chupón el cuello, Marian solo suspiro. Me saco de la cocina, todavía subida como koala y me llevo hasta la habitación, me dejo lentamente en la cama, y sin dejar caer todo su peso se acostó sobre mí. Mientras me besaba empezó a acariciar mi panza.

-Marian –Dije en forma de suspiro- NO lo alargues, no aguanto más –Dije excitada

-¿Estas segura princesa? –Me pregunto con cariño

-Con vos siempre estoy segura –Le dije y lo bese. El me saco el vestido y a mí me dio vergüenza de que me vea

-Lala, sos perfecta. Calmate –Me dijo besándome

Yo empecé a sacarle el pantalón, y me di cuenta que ACA empezaba la acción. Sin dudarlo me saco el corpiño y empezó a besar un pezón, mientras masajeaba el otro, yo solo arqueaba mi espalda. Levemente comenzó a morderlo yo no pude evitar gemir.

-Ohh Marian –No puede evitar gritar cuando el empezó a penetrarme con un dedo, después con dos y cambio. Ahora mordisqueaba el otro pezón, también saco los dedos con los que me penetraba, me empezó a acariciar el otro seno y me penetro con la otra mano.

Pensé que estaba terminando, pero lejos de eso el me beso, luego a mi cuello y bajo hasta mis muslos, empezó a dejar una hilera de besos y saco mi bombacha (Braguetas depende del país) y empezó a besar mis pliegues. Mi clítoris estaba por estallar y él supo cómo empeorarlo cuando empezó a pasar su lengua por todo mi sexo. Cuando Marian empezó a meter su lengua no aguante más y lanzo un grito ahogado de placer. Me di vuelta quedando arriba de al. Ahora era mi turno. Le saque el pantalón y empecé a masajearle su dura erección, mientras lo besaba, el se arrodillo en la cama y yo empecé a meter su pene en mi boca una y otra vez. El me separo y me empezó a besar más apasionadamente que antes y me dijo algo al oído

-Esta es tu decisión, si me decís que pare ya. Paro –Dijo y beso mi ovulo

-Hacelo YA –Le susurre

-Te prometo que casi no va a doler –Dijo y me empezó a besar, fui sintiendo de apoco como se metía en mí, despacio y con amor

-Más... más rápido Marian –Dije excitada y él empezó a hacerlo más y más rápido. Llegamos al orgasmo en cuestión de minutos, pero los dos seguimos, necesitábamos seguir siendo uno. Como a la hora y media caímos rendidos en la cama

-Te amo –Le dije agitada

-Yo mucho más mi reina –Dijo el en el mismo estado. Yo apoye mi cabeza en su pecho y el empezó a acariciarme el pelo. Estaba más enamorada que nunca. Él era mi vida y sus brazos MI lugar