Secretos de un amor. Mariali-Tomanza

Capítulo 81

Lali

Empece a bajar las escaleras de mi casa y sentí olor a cafe, eran las 9 de la mañana, faltaba para despertar a los mellizos, me dirijí a la cocina. Ahi estaba él, sin remera y con pantalon de pijama, sin dudarlo, lo abrasé por la espalda. Mariano se dio vuelta y me beso la frente

-Buenos dias Lala -Acomodó un mechón de pelo detrás de mi oreja

-Hola -Me abrasé más fuerte hacia él- Despertemos a los nenes -Dije ocultando mi cara en su pecho

-Dejalos dormir mi amor -Separó mí cara de su pecho para mirarme a los ojos- ¿Que pasa que estas tan mimosa y triste hoy? -Me miró a los ojos y entendi que no podia mentirle, pero tampoco podia decirle la verdad

Me sentia mal. Muy mal. Tenía ganas de llorar, ¿La razón? Ni idea. Solo necesitaba desahogarme, queria a mis hijos, queria comprobar que no los había inventado, que en mi vida existían, al igual que mi esposo, necesitsba que me dijera que no estaba conmigo por lastima, que seguía enamorado. Simplemente necesitaba que me quisieran, que me amaran. No es que me maltrataban, además Mariano se porta como un principe, vive en los detalles, solo quería, que este día, me dijeran te amo.

-Te amo -Lo miré a la cara y sonreí, él encambio no sonrió, tampoco dijo yo tambien, solo me miró extrañado

-¿Qué te pasa Mariana? - Dijo soltando una minima risa. Mis ojos estaban cristalizados, lo sabia, el debio darse cuenta de eso ya que me beso la frente- Te amo Lala. ¿Que te pasa?

-Quiero a mis hijos -Él asintio, agarro mi mano y empezamos a subir las escaleras, al abrir la puerta los vi profundamente dorminos, sonreí y empece a despertar a Esperanza, mientras Mariano despertaba a Tomás. Los ojos de mi hija se empezaron a abrir, sus largas pestañas se levantaron y solo pude sonreir

-Mami -Se tiró a mis brazos y se acurrucó, solo pude sonreir, tener en mis brazos la hacia más real que cualquier otra cosa. Despues de despertar a Tomas, bajamos y desayunamos juntos

Mariano

Después de llevar a nuestros hijos a la escuela, con Lali fuimos hasta la casa de Mery. Cuando llegamos y entramos a la casa, me sorprendio ver a la China en el sillón junto con los chicos, mi primer reaccion fue ver a mi mujer, ella, obsevaba con sorpresa a todos, sonrió a ver s alguien, y como reflejo, tambien sonrei yo. Ella empezó a caminar y cargo a upa a la bebe que tenia Eugenia en brazos

-Es nuestra hija -Dijeron la China y Nico al mismo tiempo

-Lo se -Dijo mi mujer segura mientras le hacia caras a la beba- Tiene tus ojos -Acotó sin dejar de mirarla.

-Se llama Rufina -Nos contó nuestro amigo- es muy llorona -Rió él, los chicos solo miraban sin acotar. La cara de Lali se volvio melancolica,  le devolvió a Eugenia a la bebe, como si le quemara tocarla. El amor y felicidad se fueron de sus expresiones, y sin esperar salió de la casa, iba a correrla, pero la China se me adelanto

-Dejame a mí- Sin saber porque, asentí. Vi como su cabeza rubia desaparecía por el mismo lugar, que hace minutos, desapareció la cabeza marrón que tanto amaba

Eugenia

-Se que me equivoque mucho en esta vida, pero te sigo amando, jamas elegiría no tenerte en mi vida, durante mucho tiempo, fuiste mi único apoyo y amiga -Suspiré para seguir hablando mientras me sentaba con ella en el cordón de la vereda- Te fallé al irme, pero me sentía sola, se que no tengo excusa. En ese momento estaba muy enojada con Mariano, no entendía como habia elegido a los mellizos en vez de a vos -La miré a la cara y sonreí- Hoy lo entiendo. Cuando me entere que estaba embarazada, dejó de importarme lo demás, ella era mi vida, si me hubiera pasado lo mismo que a vos, tambien la habría elegido -Me seque una lágrima, ella tenía su vista perdida en la nada- Lo siento. Se que yo debería haber estado en tu lugar, porque vos jamás te habrías ido

-No sabés, ni medís lo que estas diciendo -Me dijo con voz firme

-Si se lo que digo. Digo que vos sos mejor persona y jamás me hubieras abandonado

-NO EUGENIA -Dijo gritandome- NO SABES LO QUE DECÍS,  PORQUE NO SABÉS LO QUE ES NO HABER ESTADO PRESENTE -Ella se rio sarcástica, mientras lloraba- NO TE IMAGINAS LO QUE ES VER A TUS HIJOS Y JAMÁS HABERLES CAMBIADO UN PAÑAL. PORQUE NO SABES LO QUE ES VER A MARIANO Y SENTIR QUE NO SOS LO SUFICIENTE, QUE ABANDONASTE A LA ÚNICA PERSONA QUE TE APOYÓ. NO LLEGAS A ENTENDER LO QUE DUELE VERLO Y SABER QUE DEJÓ DE ESTUDIAR POR ESTAR CON VOS, PORQUE ÉL IBA A SER EXITOSO, TENÍA QUE HACER UNA VIDA, Y HOY LO VEO Y SOLO PIENSO QUE ES MI CULPA QUE ESTE ESTANCADO, QUE NO SE RECIBE Y QUE RENUNCIÓ A SUS SUEÑOS POR MI -Ella suspiró y más calmada miró, de nuevo, un punto fijo en la nada- No es que me creo el centro del mundo. Se que lo que digo es verdad. Estuve un año internada, y por cuidarme y estar conmigo, abandonó lo demás. No me va a alcanzar la vida para pedirle perdón

-No me tenes que pedir perdón por nada -Las dos nos dimos vuelta para ver a Mariano- Que yo haya dejado todo. Fue mi elección -Se sentó a su lado y la abrazó- Nunca vuelvas a decir eso, vos no sos el problema de nada -El se rió y siguió- Es mas, los nenes te quieren mas que a mi -Besó su frente y siguió-  Yo, eleji no terminar la carrera, y lo volvería a elejir, porque eso hizo posible que pasara mas tiempo con los nenes y con vos. Hay cosas que no se pueden evitar.

-No podes vivir echándote la culpa Lali -Ella me miró- Si alguien se equivoco acá, fuimos nosotros, no Mariano, y mucho menos, vos. -Ella me abrazó y con mucho gusto le devolví el abrazo- Cuando tuve por primera vez a Rufina en brazos me acorde de vos, por eso vine sobretodo, para pedirte perdón, y para que puedas ser la tía que yo no fui -Nos sonreímos y seguí- Tiene apenas 2 semanas, es inquieta como vos,  llora,  balbucea todo el dia, y es cariñosa con todo el mundo

-¿Dos semanas? -Me preguntó asombrada y me reí

-Si, nació, me dieron el alta, y me vine acá -Mariano se paró y le extendió su mano a Lali

-Vamos -Las dos lo miramos extrañadas. Él nos sonrió, y agarró con su otra mano la mía- Vamos adentro. No solo somos nosotros tres, hay más gente adentro -Abrazó a Lali y beso su frente-No sos la culpsble de NADA. No te sientas mal, ellos te aman, y yo te amo el doble

-Yo tambien te amo

-Yo los espero adentro -Dicho eso, entré y los deje solos afuera

SOLO FALTA EL EPÍLOGO