Secretos de un amor. Mariali-Tomanza

Capitulo 17

Marian

Era TODO lo que había pedido en la vida. Vi que ella ya estaba dormida, entonces le bese la frente y salí de la habitación y me fije que solo estaban Mery, Cande y Fran

-¿Dónde están la China, Nico y Yeyo? –Le pregunte en susurro a Mery, ya que Cande y Fran dormían

-Yeyo se fue a bañar, la china y Nico al aeropuerto que vienen Gime y Nico –Dijo ella y se pasó del asiento- ¿Puedo pasar? –Me pregunto

-Está durmiendo. Pero pasa que en 10 minutos se tiene que tomar esta pastilla, Dásela y que la tome –Dije estirando la mano con la pastilla. Ella solo la agarro y después entro a la habitación

Mery

Entre y ella dormía con una sonrisa. Una sonrisa que no veía hace mucho.

-Lalu, despertate gorda –Después de decirle gorda, me arrepentí. Por ahí no le hacía bien que le diga gorda, pero lo dicho, dicho esta. Ella se empezó a mover, y rápido abrió los ojos

-¿Mery? –Dijo sin entender -¿Qué haces acá? No me digas que fue un sueño –Dijo llorando

-¿De qué hablas Lali? ¿El que fue un sueño? ¿Por qué lloras? –Pregunte desentendida y la abrace

-Ma... Marian... no vino... ¿Verdad? –Pregunto mientras se le acortaba la respiración más y más. Me estaba preocupando entonces solo se me ocurrió gritar

-MARIAN –Grite a todo pulmón. Y al segundo la puerta se abrió de golpe

-¿Qué paso Mery? –Apenas vio a Lali se sentó corriendo en la camilla y me saco de los brazos y la abrazo el- Acá estoy princesa, cálmate –Le dijo a ella y ella se calmó un poco- Llama a un medico

Salí de corriendo, quedándome tranquila de que Lali estaba con Marian y el la cuidaría. En un pasillo encontré a médico de Lali

-Doctor VENGA URGENTE –Le dije y el me empezó a seguir

-¿Qué le paso?

-Tuvo otro ataque ¿El ataque la empeora mucho? –Pregunte con temor

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-Con sinceridad, no se cuanto más la podamos controlar –Dijo él y yo me pare en seco. Mi mundo se derrumbó. Sin Lali NADIE es NADA

-¿Cómo doctor? –Pregunte llorando

-Si la señorita Esposito se desmaya o convulsionar, lamento avisarle que no vamos a tener nada para hacer –El entro a la habitación y yo me caí al piso llorando. Justo llegaron los chicos. Les dije lo que me dijo el médico y todos se sentaron en mal estado

Lali

Mery se había ido y ahí estaba yo con Marian

-Marian –Dije como pude y el me miro. Me sentía débil

-¿Qué Lala? –Pregunto preocupado

-Este es el fin –Dije tranquila, sabía lo que pasaría- Solo quiero que sepas que te amo y ame mucho

-Lala no digas eso, sos fuerte. Este es solo un ataque más y vas –Dijo desesperado pero lo interrumpí

-No Marian. Los dos sabemos que no es uno más, Yo no puedo más con mi cuerpo. Te amo y los amo, mandale besos a todos –Dije tranquila- Solo respóndeme una pregunta –El asintió- ¿Me amas?

-Muchísimo, más que a mi vida, no me abandones por favor Lala –Dijo e llorando y por reflejo yo llore

-Por eso, no llores, se feliz, sabe que yo también y que toda mi vida soñé tener algo con vos. Sos fuiste y siempre serás mi príncipe – Dije tranquila y lo bese

-Y vos mi princesa. No me abandones Mi amor. No me dejes, te lo ruego –Dijo llorando y nos abrazamos

-SIEMPRE, pero escúchame, SIEMPRE voy a estar. Pero rehace tu vida y se feliz. Yo te lo digo en serio. NO PUEDO MAS, te juro que voy a estar bien –Dije con una sonrisa- Y sabes que cumplo siempre mis promesas

-NO. Me prometiste no abandonarme nunca y me estas dejando –Dijo y nos besamos- Se fuerte te voy a esperar aunque pasen mil años

-No te abandono. Siempre estaré para vos y no me esperes no volveré. Pero te voy a cuidar por mil años–Me abrazo y ya no sentí nada mas

Estaba tranquila, ya sabía que este día llegaría, desde que nací y tuve mi primer ataque. Este era mi destino. Me daba lastima por mama, papa y la china. Pero tarde o temprano tendrían que aceptarlo, nací para morir

Marian

Ella se descompenso. Yo solo lloraba, la quería con migo, quería que nos casemos, tengamos hijos, una casa. Lo que siempre soñé. Pero ella me abandono y me costaría MUCHO aceptarlo.

El medico entro rápidamente al cuarto y me echo. Cuando salí no aguante más y me tire al piso a llorar, los chicos no entendían, pero lloraban

-Marian ¿Qué paso? –Dijo Euge

-Nos dejó, se fue –Y todos lloramos. A los 15 minutos salió el doctor