El adios

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En un día cualquiera, en el pasillo de la secundaria se encuentra una pareja de novios cuando salió la plática el chavo, (un joven alto, complexión media de ojos cafés)

-Amor que me dirías si mañana muriese

-Hay ya vas a empezar con las pruebas?

-No, es verdad que me dirías

La chica,( una joven un poco baja, a comparación del chico, ojos cafés y complexión media) entre suspiros contesto

- te diría que te amo, que todo este tiempo juntos me lo he pasado muy feliz y que te extrañaría

Rompiendo en llanto la chica lo abrazo intentando buscar consuelo. Él lo único que hizo fue besarla.

Durante todo su día, su ultimo día el chico lo disfruto como ningún otro, se despidió de todo el que pudo y por más que sabía que ya no iba a vivir nunca se desanimó, él estuvo feliz mientras pudo disfrutar. Lo último que hizo en el día fue hablarle a su novia para despedirse diciéndole que " no se ponga triste, que nunca pierda las esperanzas y que siguiera adelante con su camino, que si quería se podía juntar con alguien más, que fuera feliz".


Me he despertado, no sé qué es lo que está pasando, abro mis ojos y enfrente de mi un ataúd café con acabados de plata, alrededor árboles y tumbas, comprendí que estaba en un funeral; el ataúd colgando cual péndulo soportado por dos cuerdas muy resistentes sobre un oscuro y sombrío agujero que me da escalofríos. Comienzo a voltear mi cabeza, ( que es lo único que puedo hacer) intentando buscar a alguien que le ayude a solventar mis dudas, pero solo encuentro gente vestida de negro a la derecha e izquierda, sigo buscando y por fin encuentro caras familiares, a la izquierda mi familia, mi madre, padre, hermano, abuelas, etc. Comprendí que era el funeral de algún miembro de la familia, ¿Pero qué asía parado yo enfrente del ataúd, cuando el padre apenas comenzaba a hablar?

Atrás de mi madre ella, tan hermosa vestida con un vestido negro que le quedaba perfecto, ella estaba llorando igual que los demás; pensé que acompaño a mi familia y que el familiar lo llego a conocer, pero la pregunta sigue vigente.

Aún más ala izquierda más caras conocidas, eren mis amigos (Ian, Mauricio, Diego, Alan, Omar, etc.), entonces comprendí que el que estaba adentro de ese sombrío ataúd era yo.

Al terminar las palabras del padre, toda la gente se acercó en fila para despedirse, yo apenas pidiéndome mover me traslade a la derecha de mi ataúd; paso mi familia, mis amigos y al último ella, tan hermosa esa joven de la que me he enamorado, tan radiante, tan hermosa. Intentando no llorar dejo una carta y un anillo sobre mi ataúd diciendo

-Esto es lo que te iba a dar de regalo para celebrar los 3 años juntos, feliz aniversario amor te extrañare demasiado, te amo.

Me le acerque y le acaricie la mejilla recogiendo su cabello para poder ver su cara mejor, le di un beso y le susurre al oído

-Recuérdame como la persona viva que conociste, no como el que yace allí adentro, aunque ya no este visualmente a tu lado, te estaré cuidando, feliz aniversario, te amo.

Le di otro beso, y aunque sabiendo que no me escuchase o sintiese yo estaría en paz. Ella volviendo a su lugar con lágrimas en sus ojos. Con una ráfaga de aire me desvanecí siendo ahora el que cuidaría de mi familia y de ella, conciliando el llanto de todos aquellos que me extrañen y que ese sea el motivo de su llanto; en una noche de frio a mi madre y a ella les he escrito en su espejo "sigo aquí, cuidándolos"




Historias de un loco trovadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora