Historias de un loco trovador

Un nuevo Galos

Hoy es el gran día, hoy me convertiré en un hombre, hoy hare la prueba definitiva para la que los jóvenes de esta aldea se preparan quince años, a los diez y ocho años ya están listos para la prueba, un duro entrenamiento que empieza a los dos años de haber nacido. Mi problema es que yo no naci en esta aldea, me adoptaron después de que la mía fuese arrasada por aquellos bárbaros a los que juere aniquilar, esos... esos mal nacidos me quitaron todo, mi famila, mi esperanza, mi fe, se llevaron todo, y se lo comieron como si de nada se tratase, mi padre no estaba en casa cuando llegaron, él formaba parte de la guardia local fue de los primeros en morir, o al menos eso cuentan.

Fue una noche de Middas, principalmente en Loredas, ese dia habiamos conseguido la mejor cosecha del año, fue un dia muy agotador, cuando todos se fueron a sus respectivos hogares a excepción de dos jóvenes enamorados que habían salido a observar las estrellas, sonó la alarma, pero fue demasiado tarde, ellos ya habían llegado al centro de la aldea, desde donde estábamos se podía ver toda la aldea, en sí estaba en medio de una formación de montañas, solo había dos maneras de entrar a la aldea, una era un pequeño espacio que se encontraba entre las montañas, y la otra era por unas cavernas que se acababan de descubrir a inicios del año, Thali y yo habíamos escalado hasta la mitad de una montaña donde hay un pequeño descanso natural, se cree que se formó después de varios derrumbes, justo llegabamos al descanso cuando sonó la alarma, volteamos a ver la aldea y la puerta estaba quemándose, nos quedamos paralizados, no sabíamos qué hacer, retrocedí hasta tropezar con una piedra,1 cai hacia atras el suelo se rompio y descendí por una gran caída, dos segundos después había azotado en agua y perdí el conocimiento. Desperté en esta aldea, ellos me dijeron que me habían encontrado en medio de una ruta comercial, me dieron la oportunidad de formar parte de aldea, acepte.

Ya en la prueba, me di cuenta de que si formo parte de ellos estaría traicionando a todos los que vivían en mi aldea, a la aldea en la que nací, me di la vuelta y empeze a caminar pero un joven alto de aspecto cansado me detuvo.

-¿A dónde vas? -Pregunto.

-A mi aldea. -Conteste secamente, y seguí andando.

-¡Oye, espera! -Exclamó mientras caminaba lo mas rapido que podia, me alcanzo rápidamente. -¿Esta no es tu aldea?

-No, yo nací en Galos, está al Norte de aquí en medio de montañas.

-Ah, me contaron que fue asaltado por bárbaros. Entonces tu eres el chico del que todos hablan. -Dijo con curiosidad.

-Si, soy el. Me llamo Björn -Me presenté y me detuve. -¿Y tu eres?

-Mucho gusto Björn, yo soy Joel, y como tu no soy de esta aldea.

-¿De donde eres, Joel?

-De un lugar muy lejano -Si es de tan lejos, ¿porque está aquí? -Deja que te acompañe a tu aldea Björn, me gustaria ver mas de este continente, aunque sean solo ruinas.

-No son ruinas -Suelto dolorosamente -Al parecer los bárbaros que atacaban se apoderaron del lugar. -Casi no puedo terminar la frase por el odio que crece dentro de mi.

-¡Con mayor razón! necesitaras ayuda para entrar en tu aldea.

-¿Estás dispuesto arriesgarte?

-Claro, tengo que ayudarte -Se queda en silencio un momento. -Algo me dice que si vamos allí pasan cosas muy buenas para ti.

-Esta bien, vamos a la entrada para que nos den un carruaje.

-No hace falta, yo tengo el mio.

Partimos hacia el norte, dejando atrás Oros. Por el camino apenas hablamos, no había nada de qué conversar aparte de algunas cosas sobre el continente. El sol se había empezado a esconder, la luz escaseaba mas y mas. Decidimos parar y acampar alejados de la ruta para aminorar la posibilidad de ataques.