Historias de un loco trovador

Otro amanecer

Otro amanecer que veo llegar sin poder pegar el ojo, otro amanecer amenazado por el fétido olor a cenizas, desolación, muerte. Otro amanecer que quema con la llama de nostalgia y de venganza.

Un día más que se me escapa, un día menos de vida, cada amanecer pienso de nuevo en ella, en que no pude salvarla. Cada amanecer duele más que el anterior, me obliga a buscar al responsable de su muerte pero en este páramo ya no queda nadie ni nada, solo arena y piedras, solo desesperanza.

Otro amanecer que veo, y no puedo hacer nada más que seguir caminando esperando que en algún momento encuentre una civilización o que llegue mi turno de morir. Otro amanecer que no duermo, ya perdí la cuenta de cuántos llevo. Siempre me dirijo hacia adelante, nunca volteó la vista, como si algo me controlase es como si este cuerpo no es el mío, aunque sé que si lo es.

Ya no sé cuánto tiempo eh caminado, es de noche, a lo lejos algo brilla, es una luz, ¡personas! Corro, más rápido, 30 metros, 15, 5 reúno fuerzas de donde no quedaban y grito ¡Ayuda! Necesito comida. Escucho gruñidos detrás de mí, alguien se asoma por una ventana de un edificio, se oculta, ya no hay luz. No paro de correr, veo a mis espaldas, más personas iguales a mi, corremos en manada.

Llegamos al recinto del que provenía la luz, un grupo nos encuentra de frente, huyen, corremos detrás de ellos, uno de ellos tropieza y caí al suelo, lo alcanzo, me arrodilló, como después de mucho por fin comida.

¿Porque me estoy comiendo a alguien? ¿Qué demonios me pasa? Ahora sé porqué corrían de nosotros, ahora sé que yo no soy dueño de este cuerpo, estoy atrapado. Necesito que alguien me saque de aquí, intento moverme pero es en vano el cuerpo sigue comiendo al que se tropezó, lo único que logró es girar la cabeza, estoy rodeado de cadáveres no hay nadie aparte de mí, otra vez solo, mi mente se comienza a apagar, escucho un estruendo a lo lejos segundos después nada, ya no hay nada Al rededor me encuentro en una infinita oscuridad, por fin siento sueño, por fin estoy tranquilo, nada de rencores nada, solo la nada misma. Por fin puedo dormir.