Slender Man, como su nombre lo dice, es un hombre de extrema delgadez y que viste con un traje negro. No tiene rostro ni cabello y tiene la capacidad de estirar sus extremidades y su torso como si se trataran de tentáculos (se dice que alcanza los 4 metros aproximadamente) y puede cambiar de forma para 'encantar' a su presa y atraparla. Sus formas varían entre la silueta de un hombre normal y un ser con mucho tentáculos.
Su forma de atacar no es del todo clara, pero se dice que quien lo ve, entra en un trance del que muy difícil puede salir. Como si los hipnotizara, la víctima por sí misma se acerca a él. El destino de los incautos nadie lo sabe, hay teorías que dicen que los usa de alimento, que los convierte en otros Slender Man o que juega con su mente -incluso por días- antes de matarlos.
Hay dos elementos que se asocian directamente a él: Los bosques y los niños. La mayoría de los escenarios en los que se le ha visto son boscosos, pues los árboles muy altos le permiten camuflarse, pero también hay registro de su presencia en lugares sin ellos. También se le relaciona con los incendios, pues hay fotografías donde aparece como una silueta que se pierde entre el humo.
La historias que se cuenta dicen que los niños que jugaban en los bosques o sus alrededores desaparecían y luego eran encontrados mutilados. No obstante, hay quien dice que no se limita a niños, sino que también ataca a gente que sabe de su existencia.
Existen casos de personas que son acechadas por Slender Man. Se dice que estas personas empiezan a sufrir de un violento carraspeo, pesadillas constante y baches en su memoria, esto dado que Slender Man controla la mente de sus víctimas y por tanto, sus acciones. Quien sufre del acecho termina por perder la razón y algo que tienen en común es la realización de dibujos que parecen incoherentes de figuras altas y el "símbolo del operador" así como frases que varía entre "Forget wat you see" y "He sees me".