La noche cayó repentinamente, supongo que fue por estar demasiado tiempo sumergido en mis pensamientos que no lo noté.
El profesor de la academia de arte a la cual asistía todas las tardes, se levantó en silencio y comenzó a guardar sus pertenencias en la maleta marrón que tenía al lado de su asiento, mientras que con su semblante serio solo se despidió educadamente de los alumnos haciendo énfasis en los deberes que debíamos realizar, dicho esto partió del aula seguido de varios estudiantes que se marcharon tras de él, todos salvo yo. No podía concentrarme desde aquella vez en la que perdí mi cordura y arremetí contra la chica de mis sueños, Marinette.
En ocasiones suelo tener algunos flashbacks, pero no duran lo suficiente como para saber qué fue lo que pasó exactamente, a si que me quedo con el rompecabezas incompleto, lo único que recuerdo con todo detalle, es como Ladybug y chat noir salieron victoriosos, mientras que yo, confuso, solo me quede varado ahí...
...inerte, como una asquerosa gargola.
Pasó un rato antes de que pudiera volver en mí, al hacerlo no pude evitar mirar mi cuaderno el cual se hallaba completamente en blanco; el profesor nos había encargado plasmar un sentimiento en el cuaderno, podía ser cualquiera, desde felicidad hasta amor, sin embargo tenía que ser profundo y transmitir esa sensación a la mayoría de espectadores. Todos comenzaron a trazar una vez acatada la orden, sin embargo yo, me sentía vacío, sin inspiración, todos mis pensamientos giraban en torno a ese día.
Deje caer mi cabeza sobre la mesa, mientras inhalaba una bocanada de aire que después solté despreocupadamente, estaba tan frustrado, jamás había estado en blanco. Mis dibujos ahora parecían tan mecánicos, sin vida, alejados de lo que solían ser, supongo que eso es lo que recibo por haberme dejado influenciar por el único deseo de impresionar a la chica de mis sueños, pero siempre se hacen tonterias por amor, ¿o no?
Salí del edificio con mi cartera en el hombro, no tenía ninguna prisa, por lo que mis pasos eran tan lentos y desganados que las personas solo me esquivaban como si fuera un obstáculo más, no es que me importe, trataba de despejar mi mente de todo lo que me agobiaba, pero no era sencillo. En ese mismo instante pude notar como se oía el eco de mis pasos por la avenida, eso solo podía significar que no había ni un alma a excepción de mí en la calle. No le tome mucha importancia, hasta que escuche un estruendo muy fuerte proveniente de un callejón. En ese momento el miedo y la curiosidad me invadieron, a si que solo corrí en dirección al ruido para ver lo que sucedía, pero antes de llegar, me paré en seco y asome un poco la cabeza teniendo cuidado de lo que sea que haya generado ese ruido.
Lo que vi enseguida fueron contenedores de basura, regados como si algo o alguien hubiese chocado con ellos intencionalmente, lucían algo abollados como si alguien hubiera estado pateandolos, pero era lo único que lograba distinguir, ya que lo demás estaba en completa oscuridad.
Tragué saliva, nervioso, puesto que lo que haría a continuación era algo realmente temerario y tonto, clásico de las películas de terror en donde el curioso es el primero en morir por no intuir que aquello era una trampa. Así que tomé la cartera entre mis manos, al menos me podía servir como un escudo o algo así.
Pero al detenerme casi pego un grito de sorpresa al observar que en ese callejón había un cuerpo, por lo que armado de valor y con un nudo en la garganta, me acerque solo para ver si presentaba signos de vida o algo.
Cuando estuve lo suficientemente cerca no podía creer lo que mis ojos veían, comencé a sudar frío ya que lo que vi me dejó boquiabierto y sentí el corazón latir a mil por minuto; era la mismísima Ladybug que se encontraba tendida en el suelo, estaba algo magullada, con algunos moretones y raspaduras, pero parecía estar bien, su respiración era constante, como si solo estuviera sumergida en un sueño. No podía dejarla allí, quizá debería tratar de buscar a Chat noir o a alguien mas, pero no tenía tiempo para eso, mi cabeza estaba hecha un caos, por lo que solo la cargue en mi espalda acomodando su cuerpo de tal forma que pudiera sujetarla bien para que no cayera y corrí hacía mi hogar lo mas rápido que pude.
Agitado logre llegar a casa y para mi mala o quizá buena suerte mis padres no se encontraban en esta, por lo que estaba solo con ella, ¿qué habrían pensado de aquella escena?, aunque eso era lo de menos, no sabía qué hacer, ¿debía llamar a una ambulancia?
Fue en ese momento en el que un sonido, al parecer un pitido, comenzó a escucharse de la nada, busqué con la mirada aquel objeto que emitía ese ruido bastante agudo descubriendo que provenía de la chica posada en mi espalda, algo alarmado la deje con cuidado en el sillón, aquel bullicio no paraba y quise saber si había una forma de detenerlo pero al acercarme descubrí que sus ropas comenzaron a evaporarse centimetro a centimetro, dejando al descubierto unas ropas muy familiares.
—¿M-marinette?— Pregunté atónito, aunque realmente no esperaba una respuesta.
Mi corazón dio un vuelco, ¿Cómo se supone que debía reaccionar ante aquella escena?
_________________________________________________________________________
Autora: Es la primera vez que publico un fanfic asdfghjk, espero que les guste ;v; <3
ESTÁS LEYENDO
Choose me!
FanfictionEl corazón de una damisela es algo difícil de entender, sobre todo cuando tiene una decisión muy complicada en sus manos. Nathaniel logra descubrir el secreto de Marinette, está a su vez hará todo lo posible por evitar que su secreto sea divulgado...