Marinette, la chica de las decisiones apresuradas.

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Era de noche, estaba muy oscuro, quería transformarme y llegar a mi hogar, donde nada o nadie podía dañarme. Aún tengo secuelas de ese espantoso sueño, no puedo quitármelo de la mente, el rostro insensible y envuelto en ira de mi amado Adrien,la mirada fría de Chat como si toda la luz y la vida hubiesen desaparecido de sus ojos, hasta Chloe su cuerpo inerte me heló completamente la sangre, tan solo de acordarme de aquello, mi estómago dio un vuelco, no sabía cómo diablos ocurrió eso, pero fue entonces cuando Tikki salió de mi bolso como leyendo mi mente, estaba dispuesta a hablar.

  —¿Entonces?, ¿Qué fue lo que pasó hace un momento?— Pregunté inquieta a la Kwami.

  —Hmmm a lo que vi a través de tus ojos pude darme cuenta que el Akuma puede proyectar Ilusiones, quizá solo estoy algo paranoica, pero ya nos habíamos enfrentado a algo parecido, ¿recuerdas?— Tikki revoloteaba a mi alrededor inquieta, era inusual en ella estar tan intranquila.

En mi mente solo una persona fue capaz de casi conseguir mis pendientes, y esa era...— Lila — Era algo raro, ¿la akumatizaron de nuevo?, no, no podía sacar conclusiones apresuradas, quizá simplemente era otra persona con la misma habilidad sólo que multiplicada ya que esas ilusiones pudieron dañarme y estaban a punto de estrangularme. 

Me abrace ambos brazos en busca de calidez, en aquella ilusión tuve tanto miedo, un miedo como jamás lo había sentido antes, y no solo porque peligraba mi vida, si no, también porque peligraban aquellas personas que mas queria, Chloe, ella era fastidiosa pero no se merecía eso, Chat, el gato tonto del que siempre me quejaba por sus constantes flirteos no era capaz de matar a nadie, puedo asegurarlo por todo el tiempo que llevo con él y por último, Adrien, quiero pensar que él jamás diría cosas tan crueles, mientras más pensaba en ellos, pude sentir algunas lágrimas recorriendo mis mejillas, hasta que mis ojos quedaron completamente inundados a causa de estos, la Kwami color carmín trato de consolarme, pero nada de lo que ella pudiera decir o hacer en ese instante podía calmarme, no podía regresar a casa pese a la hora, no aún y menos en este estado, no podía parar de llorar por mas que quisiera, supongo que aquella ilusión proyecto el miedo más terrible que puedo tener.

Lloraba sin parar, mi cara estaba roja y mis ojos hinchados de tanto hacerlo que no me di cuenta cuando una persona a pasos ligeros se acercó a mí, caminaba con sumo cuidado, tanto así que solo me di cuenta de aquello cuando Tikki se escondio rapidamente en mi chaqueta, me asuste un poco, pero al ver en dirección a donde miro mi acompañante mi miedo se transformó en vergüenza.— ¿Nathaniel?— Pregunté mientras el pelirrojo se acercaba hacia donde me encontraba.—¡¡No mires!!— Exclame mientras cubría mi rostro con ambas manos.

—Quería revisar que habías llegado bien a tu casa.— Me dijo mientras sacaba un pañuelo de su bolsillo, tenía unas manchas muy leves de pintura acrílica seca, pero eso no me importo y lo tome para secar un poco mi cara, la cual seguía roja e hinchada.—Te pido disculpas por los problemas que cause.—

—No te deberías disculpar por ello—  Musite mientras que con el pañuelo secaba mis ojos que aún no habían parado de derramar lágrimas.— Soy yo la que debería haberse disculpado contigo, tu solo me ayudaste y yo fui algo grosera— No pude mirarlo a los ojos mientras decía eso, estando tan intranquila me avergonzaba que Nath me viera en ese estado tan patético. 

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Autora: La universidad me tiene consumida, aparte mis clases de natación y toh me tienen hasta el cuello en actividades, si me tarde demasiado pero estaba taaan ida, tenia bloqueo de escritora.

;-; Perdoooon espero poder seguir el fic lo mas pronto posible!! ;_; 



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⏰ Última actualización: Nov 07, 2016 ⏰

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