Al igual que todos los días que regresaba del trabajo, subí al cuarto que compartía con Jodie. Tomé ropa del armario para sustituirla del uniforme de trabajo que por cada minuto que pasaba, me incomodaba más.
Me senté en mi cama mientras me sacaba mis zapatos y les daba un pequeño masaje con mis manos a mis pies quienes aún tenían las medias puestas y estaban sumamente cansados. El día fue pesado. Una señora entro junto con sus 4 hijos de diferentes edades al local. Cada uno de ellos gritaba y corría por la tienda excepto el bebé que la señora tenía entre sus brazos, él dormía. Todos los niños tiraban y pateaban los zapatos que habían ahí junto con los percheros de ropa y la señora no les decía ni hacía nada para pararlos.Lance, me miró dándome a entender que me encargara de ellos. Él tiene por entendido que mi reputación con los niños es realmente buena pues estar cuidando de una bebé a mis escasos 4 años me ha enseñado bastante sobre ellos. Claro que nunca había cuidado niños ajenos a mi familia, es decir, sólo me había encargado de Jo, mi hermana y todos los niños tienen necesidades diferentes y no todos son exactamente iguales, aunque la mayoría de los bebés lloran sólo porque necesitan comer o dormir... o que les cambien el pañal. A excepción de los que ya sobrepasaban la edad de los dos años. Algunos de ellos sólo hacen berrinche y eso es algo que yo difícilmente logró aguantar. El berrinche.
Jo siempre ha sido una niña muy tranquila. Cuando ella era una bebé, apenas si hacía ruido. Por eso mismo me fue más fácil su cuidado.
Mi madre me había encargado esa tarea pues en esa época mi padre se encontraba en Nueva York y ella tenía que estar trabajando en una cafetería por lo que sólo la veíamos por la noche. La razón por la cual la mayor parte del tiempo él se la pasa allá es por una "oferta" de trabajo. Casi siempre se la pasa un año seguido en Nueva York y regresa durante un año y medio, se va otro año y de nuevo regresa para quedarse uno y así consecutivamente. Es difícil para nosotros pensar que nuestro padre se encuentra al otro lado del mundo, prácticamente. Claro que durante su ausencia nos manda dinero para solventar los gastos pero es más que obvio que a veces no es suficiente, por eso mismo mi mamá tenía que estar trabajando día y noche.Conforme Jo fue creciendo, se fue quedando con la idea de que ella sólo fue un estorbo en nuestras vidas y por su puesto que eso no era verdad. Ella creía eso por la falta de atención de mi madre y padre hacia a ella. Siempre me pregunté, ¿por qué piensa eso? ¿Por qué creía que nadie la "quería" cuando era por ella que mis padres hacían tan grato esfuerzo? ¿Por qué? Claro que también lo hacían por mi, y eso lo sé, pero ella siendo la más pequeña necesitaba más cuidados. ¿Qué pasaba si se enfermaba y no había dinero suficiente para pagar medicamentos para tratarla? Todos sabemos que un bebé o un niño enfermo es mucho más delicado que un adulto.
Aunque ella no lo reconozca, sabemos perfectamente que guarda rencor y resentimiento por ello. Pero casi nunca se muestra de una manera indiferente, claro que cuando tiene oportunidad, le da provecho a la situación para restregarnos en la cara que mamá, según ella, nunca estuvo con ella.En fin, aquellos niños se veían muy descuidados. Las playeras que portaban estaban manchadas de toda clase de cosas, su apariencia parecía como si los hubieran bañado en lodo y después les hubiera quitado un poco del exceso para luego dejarlos secar al sol. De tan sólo verlos me daban lastima. ¿Por qué su madre no tuvo esa precaución? ¿qué es muy difícil pedirle a tú pareja que se cuide y utilice protección? Y bueno, pudo haber sucedido que ellos quisieran tener hijos, y están en su derecho pero, ¿por qué tantos? ¿Qué al tener uno o dos hijos, no se dieron cuenta que ya no podían tener más? ¿Por qué no se percataron de eso?
La señora llamó mi atención haciendo una maniobra con su mano para que me acerca a ella.
—Oye, tú —me acerqué a ella.
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Never Enough | Harry Styles
FanfictionJamás creí que llegaríamos a esto. Jamás creí que lo que teníamos armado se desmoronaría en tan solo un segundo. Un adiós nunca es suficiente, necesito más de ti como sé que tú necesitas más de mi. Lo sé, y no lo puedes negar. Ahora, ¿por qué te vas...