Amortentia

Chapter 1. Welcome to Hogwarts

—Hydrus, baja. Es hora de ir al andén—dijo mi madre.

—Bien —le conteste.

Mama activó la red flu y nos dirigimos a la estación Kings Cross. Vimos muchas cabelleras pelirrojas y supuse que era la familia Weasley.

— Fred, George, ¡hola! —les llamé con una actitud muy llamativa.

— Mira quién se digna a hablarnos en todo el verano —dijo Fred.

—Nunca recibí una lechuza —agregó George indignado.

— No tuve tiempo —. Y era verdad, no tuve tiempo. Pasé todo el verano con el tío Remus que olvide de enviarles una lechuza.

— Hydrus, querida. Ya habrá tiempo de hablarles a tus amigos —interrumpió mi madre mirándonos—. Ya es tiempo de irse.

— Escríbeme mamá —me despedí de ella con un fuerte abrazo y me subí al andén.

Y así empecé a buscar un vagón desocupado. Los Weasley eran muy amigos míos, más que de mis padres; solo que a diferencia yo estaba en otra casa. Fui a uno de los vagones de Slytherin y encontré uno desocupado.

— Adelante, siéntate —dijo una chica rellenita. Compartía habitación con ella y se llama Millicent. No suelo hablar con las personas exceptuando a los gemelos ya que no soy muy buena entablando conversaciones.

— Gracias —le contesté un poco seca. Supongo que por eso no me hablan mucho, ya que suelo ser muy difícil.

En todo el camino no hablamos. Llegamos y subimos a los carruajes. Estaba lloviendo, y hacía frío, así que el carruaje ahora era carroza. Comencé a caminar sintiendo la lluvia en mi cuerpo, seguramente tendría algún resfriado después y me subí a la carroza. En ese momento llegaron unos chicos de mi casa, ya que tenían el mismo uniforme y el escudo que yo.

— ¿Podemos subirnos? —preguntó un chico de cabello castaño oscuro, tenía el cabello algo largo pero arreglado.

—Adelante.

—Soy Theodore Nott. Mucho gusto —se presentó poniendo su mano en forma de estrechamiento.

—Un placer, me llamo Hydrus Swan.

—Mi nombre es Blaise Zabini —habló el chico de tez morena y pómulos muy remarcados— Y él es Draco Malfoy—conocía perfectamente al chico de cabello rubio, casi blanco y esos ojos grises. Se veía con una mirada perdida, aun así; no quise preguntar.

— Encantada.

Nadie dijo nada de camino al castillo. Una vez adentro seguimos nuestro corredor y llegamos hacia el Gran Comedor. Me senté alado de Millicent, ya que ella hizo un gesto para que me acercara con ella y para no parecer descortés, me senté a su lado. Trataba de no derretirme ya que Draco Malfoy estaba al frente.

— ¿Y tú, qué miras? —dijo enojado dirigiéndose a mí ya que tenía la mirada perdida en él.

— Yo... nada —contesté bajando la mirada.

— Muy bienvenidos a todos los alumnos, profesores y profesoras que nos acompañan —gracias a Merlín interrumpió el director—. Hemos tenido un par de cambios en nuestro medio docente. El profesor que se encargará de dar defensa contra las artes oscuras, es el auror y ex cazador de prisioneros de Azkaban, el profesor Alastor Moody.

—Vaya, qué ojo más raro —se escuchó una voz un poco alejada, era de Parkinson. Una chica con quien compartía habitación desde el primer año. No hablaba mucho con ella ya que siempre estaba con Draco. Era muy bonita pero su nariz grande era algo fea.