Amortentia

Chapter 6. Ferret

Era un día común y corriente. Y yo misma me estaba preguntando qué hacía con los leones en lugar de estar con las serpientes.
Estaba con Neville y Harry.
Neville estaba en el agua metiendo sus pies y viendo plantas subacuáticas de el libro que Ojoloco le regaló cuando tuvieron su primera clase de Defensa Comtra las Artes Oscuras. Harry estaba durmiéndose y yo estaba al pendiente de que el calamar gigante no se lo comiera.

— Esto es increíble...Increíble —Neville brincó emocionado.

— Lo has dicho más de mil veces, Neville, te juro que me estás hartando —respondí con poca paciencia.

—Lo siento, Hydrus. Es que enserio, estas plantas son interesantes. Aquí hay de todo; desde nabos, algas, nidos, branquias.

— Concuerdo con Hydrus —dijo Harry tratando de sonar despierto.

— ¿La comadreja aún sigue enojado contigo? —le pregunté.

— Así parece —bufó—... ¿Sabes?, a veces siento que eres la única que me comprende. Somos demasiado iguales.

— No Harry, yo no he salvado al mundo. De hecho, no me importa no hacerlo si de todas las maneras nos vamos a morir.

— Si hubiera una guerra mágica, ¿te quedarías? —Preguntó el azabache.

— Tal vez, solo para ayudarte a luchar contra Voldemort.

— Hydrus, por favor no digas su nombre. —habló Neville temeroso.

— ¿Por qué?, ¿a qué le tienes miedo, Conejo? —Lo reté. Neville iba a contestar pero unas voces lo interrumpieron. Más bien, murmullos.

— Dícelo tu, Ronald, a ti es quien te interesa y no a mi —bajó hasta nuestro lugar la sabelotodo con las dos comadrejas.

— Pero es que no quiero —respondió la comadreja Weasley.

— No es mi asunto —volvió a decir Granger.

— ¿Qué quieren? —pregunté tratando de proteger a Harry.

— No es tu asunto, serpiente arrastrada—me dijo Ron.

De repente el cielo se nubló y mis ojos se tornaron negros como la oscuridad, hasta que Harry me tomo de la mano y habló.

— No le hables así a mi amiga, Ron —interrumpió Harry protegiéndome.

— Harry —habló Hermione—, Ronald me pidio que te dijera que Seamus le dijo que Dean le dijo a Parvati que Hagrid te busca.

– ¿Ah, si? Pues... ¡¿Qué?! —Dijo Harry confundido.

— Hmm... Ya Dícelo tu, Ron —se volvió al pelirrojo.

— ¡No voy a decírselo yo!. Anda —le animó nuevamente.

— ¡Aah... ay!, Dean le dijo a Parvati que... no me hagas repetirlo, Hagrid te esta buscando.

-Pues dile a Ron que... —Hermione interrumpió.

– ¡No soy una lechuza! —le gritó Hermione.

—Que cobarde eres, Ron. No eres como tus hermanos. Ellos llevan "valor" escrito en la frente y tú llevas "envidioso y cobarde" —espeté en enojo y me despedí amablemente de Neville, para llevarme a Harry por el brazo dispuesto a acompañarlo con Hagrid y cuando pasé a lado de Ron, le golpeé el hombro.

Se estaba haciendo de noche,!y antes de llegar le pregunté a Harry sobre su capa.

— Deberías traer la capa de tu padre, se hace tarde Harry.