Una vida mas. (Editando. )

Chat Noir

Transcurrían los años 20 en la colorida ciudad de Chicago, una sombra saltaba de edificio en edificio entre los estrépitos sonoros del Jazz.

—Será una gran noche para la acción—hablo aquella figura con emoción— hoy el nombre de Chat Noir se quedará en la memoria de todos —sonrió malicioso saltando un par mas de edificios para llegar a su objetivo el famoso hotel Lexington, planeaba uno de sus más grandes atracos ahí.

Esa noche llegaban algunas celebridades muy famosas , músicos de Jazz, busca talentos uno que otro heredero que quería pasar la noche en la ciudad de las pasiones perdidas, entre ellos uno en especial al cual accidentalmente extraviaría una pieza de muy alto valor en las garras del ladrón Chat Noir.

Con cautela se deslizó hasta el balcón de la habitación que guardaba el tesoro anhelado ya podía sentirlo rozando en sus dedos, con sus garras se las arregló para abrir un agujero en el cristal que impedía su acceso para luego deslizar su mano y retirar el seguro dejando todo aquel lugar a su disposición.

Observó sus alrededores no podía permitirse fallo alguno llevaba meses planeando aquello, al estar seguro que no se encontraba nadie en la habitación caminó con paso silencioso hasta una pintura en la pared.

—Je! El viejo truco de la caja escondida, pero que are ahora —susurro divertido, retirando aquel cuadro dejando a la vista la caja fuerte detrás de este, acercó su cabeza escuchando los sonidos que producía la caja mientras daba vueltas a los números buscando la combinación—Purrrfecto —ronroneo al escuchar el último click, ante sus ojos apareció un mar de brillantes tesoros y dinero se apresuró a tomar una pequeña caja que contenía el objeto más pequeño de todos, dentro estaba lo que él buscaba un camafeo muy antiguo proveniente de Francia quizás perteneciente a la misma María Antonieta.

 Cualquier otro ladrón se habría dejado tentar por tomar algún otro objeto pero el no después de todo eso formaba parte de su sello personal llevarse solo aquellos objetos con valor especial.

Se apresuró a sacar una rosa que llevaba atada una pequeña tarjeta con el dibujo de una huella de gato negra colocándola en la caja fuerte dejando todo como si nada pasase por acepción del cristal que había rasgado para entrar , salió de aquel hotel saltando de techo en techo muy complacido con su trabajo ahora todos sabrían que Chat Noir había robado el mismo sin ayuda el camafeo de María Antonieta.

Aquella era su vida ir por Chicago o alguna ciudad aledaña robando valiosos objetos para complacerse a sí mismo, les conservaba un tiempo y les vendía salvo a los que les tomaba cariño siempre les guardaba muy cerca de él, ese era el caso de aquel anillo que le permitía su transformación, un fugaz recuerdo pasó por su mente de ese día.

-------------Flashback-----------

—Alister detente por favor —llamaba su madre a un pequeño rubio de ojos verdes de aproximadamente 5 años, que corría enérgicamente por aquella mansión a la que llamaba hogar, había seguido así de no ser porque se estrelló contra una mesa cayendo al suelo sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

—¡Mamá! —dijo en un sollozo, la nombrada corrió rápidamente a tomarle en brazos.

—Ya paso todo, mi pequeño no debes llorar —le consoló dándole un pequeño beso en el golpe que se había dado en la frente al estamparse contra la mesa, este se aferró a su madre escondiendo su rostro entre el pecho de esta —pero que podemos hacer para dibujarle otra sonrisa al pequeño gatito —río la mujer por lo bajo tratando de animar a su hijo mientras caminaba a su habitación.

Su madre le depositó en la cama sacando su alhajero para luego ponerlo frente a él.

—Mira mi niño, te mostrare los tesoros de mami pero debes prometer guardar estos en secreto —bajo la voz a lo último simulando seriedad en el caso— ¿lo harás?

—sí —asintió el niño moviendo la cabeza, siempre le gustaba ver todas las joyas que su madre había ido recolectando con los años, ella sonrió y comenzó a sacar filas de collares, aretes, brazaletes y anillos cada uno más brillante que el otro, el solo podía maravillarse ante los relucientes metales y piedras escuchando la historia de cada uno.

De pronto su mirada fue captada por una pieza en especial un anillo un poco más simple que los demás no poseía ningún tipo de joya era liso y parecía de plata un poco discordante con el resto de objetos, en un descuido de su madre mientras tomaba una de sus gargantillas preferidas, el pequeño se apresuró a tomarlo y meterlo en su bolsillo.

---------fin flashback--------

Su recuerdo fue interrumpido ante un fuerte golpe que casi le hace caer, sacudió su cabeza confundido por aquello quién podría tener el valor de atacarlo a el y mas a esa altura, no muchas personas subían a los tejados a esas horas, no todos estaban en clubs y fiestas.

Levantando su mirada encontró al responsable una especie de saxofonista extrañamente vestido, llevaba un traje de color naranja brillante de cuyo saco sobre salían las hombreras abultadas, sus pantalones se ceñían demasiado terminando en unos zapatos color marrón de punta exageradamente larga.

—¿Quien eres tu ? —gruño un poco molesto por la interrupción de sus recuerdos.

—¡Que no me conoces! ...¡A mi el gran Saxofonista Chu Berry! —le miro molesto por su aparente ignorancia, puso el saxofón en su boca produciendo algunas notas que de inmediato generaron una onda que golpeo al rubio haciéndolo caer, la caja que contenía aquel preciado camafeo salió de su bolsillo quedando a unos metros de el —Mmm pero mira lo que el gato nos a traído —dijo el villano tomando la caja.

—No le toques eso es mío —se puso de pie rápidamente tratando de impedir que aquel tipo le quitase el objeto que acababa de robar.

—Pues es una lastima todo en lo que Chu Berry pone el ojo, pertenece a Chu Berry —hablaba tranquilo y divertido , tomó de nuevo su saxofón para tocar unas notas pero fue interrumpido por un golpe del gato así estalló una batalla en aquel tejado por el camafeo, hasta que por un pequeño descuido del rubio terminó volando por los aires hacia el vacío, cerró sus ojos esperando el impacto sin más pero jamás llegó.

Con lentitud abrió los ojos percatándose que una delgada hebra le sostenía por la cintura, busco con la mirada a quien le había salvado la vida, fue ahí donde cruzó miradas con ella una chica de cabellos oscuros hasta los hombros, portaba un vestido un poco arriba de las rodillas de color rojo con puntos negros y en su rostro un antifaz rojos que solo hacia resaltar mas sus labios pintados del mismo color, quien era aquel ser que le había rescatado fue lo único que pasó por su mente.

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  Bueno pueden verlo como realidad alterna o vida pasada :V solo es algo que me vino por el insomnio lel , literal publico a las 12 de la noche XD .