Después de la tormenta

Capítulo 2

Pues como ya sabéis nos mudamos, desde lo de mi 'accidente ' mis padres no han querido que yo siguiera viviendo aquí aunque yo ya me encontrase bien y les jurara y perjurara que no lo iba a volver a repetir jamás, ellos tienen miedo.
Lo cierto es que ya no tengo ni una marca del acné de echo estoy mejor que antes de que me ocurriera el fallo hormonal, y mi vida ha ido mejorando por momentos ya que he vuelto a jugar al fútbol después de todo lo que ocurrió y que hace menos de un mes nos toco la lotería, aunque eso ha sido lo que ha provocado la mudanza.
-Luna, ¿en Barcelona habrá sitios para jugar a cosas divertidas?-preguntaba mi hermano.
El si que está emocionado por viajar a un lugar nuevo.
-No tengo ni idea Hugo, imagino que si.
El viaje en coche duró unas cuantas horas y se me hizo bastante pesado por culpa del pequeño de la casa.
-Luna ¿queda mucho?
-No lo sé Hugo
***
-Luna ¿queda mucho?
-Noo lo sé Hugo
****
-Luna ¿queda mucho?
-¡Hugo que no lo sé!, ¿quieres hacer el favor de dejarme tranquila?-digo chillando
-Luna ¿puedes hablar bien a tu hermano?-dijo mi padre.
-Pero....
-Ni pero ni pero es pequeño ya lo sabes
-Pequeño para lo que quiere-digo en bajo.
-¿Qúe dices?
-...Nada
Me pongo los auriculares y empiezo a escuchar música ya que se que es una batalla imposible que no podré ganar.
No tardo mucho en quedarme dormida
-Luna-me quitan los cascos- hey Luna venga que ya hemos llegado.
Abro los ojos cuando veo una casa bastante grande, nuestra nueva casa, la verdad que no me la imaginaba así.
Tenía dos plantas inmensas y una decoración bastante moderna.
*tocan a la puerta*
-Hola vecinos, he visto que acabáis de llegar y digo bueno voy a presentarme-nos decía una mujer sonriente al otro lado de la puerta.-soy Nora , mi marido Tom y mis  hijos Gonzalo y Susana .
-Encantados señora, yo soy Bea, mi marido Javi y mis hijos Luna y Hugo.
-Cualquier cosa que necesites aquí estamos- dijo la señora , y se marcharon.
-Gracias - dijo mi madre a lo lejos
La verdad es que esta situación no era muy habitual en nuestro antiguo barrio por lo que todos nos miramos un poco extrañados y continuamos colocando las cosas.

El verano estaba acabando y dentro de dos días comenzaba el último curso y la verdad que no me apetecía nada conocer a gente nueva.
A principios de verano estuve haciendo un curso de entrenador y ya conocí a suficiente gente como para conocer ahora a más... Mi problema es que soy demasiado inocente o eso al menos decía mi amigo Iván, el único amigo que me llevo del curso.
FLASH BACK
-Luna, ¿sabes que es lo que mas me encanta de ti pero a la vez lo que mas rabia me da?
-¿Qué?-dije mirándole extrañada
-Tu inocencia, van a hacerte mucho daño si te abres tanto a las personas y lo das todo por ellas ¿sabes?
Y así fue , finalmente cuando acabo el curso ninguno de todos aquellos chicos que compartían clases conmigo por muy buenos amigos que parecieran hicieron ningún indicio de intentar ponerse en contacto conmigo.
Pero bueno me quedo con la experiencia y con Iván, nunca jamás volveré a estar en una clase en la que soy la única chica, la verdad que eso me encantaba.
Pero claro eso no ocurriría y mañana cuando suene mi despertador no será todo maravilloso ni de color de rosas sino todo lo contrario.