Después de la tormenta

Capítulo 3

Hoy me he levantado de la cama con otra mentalidad, creo que soy demasiado negativa por lo que quiero comenzar a intentar dejar de serlo y empezar esta nueva vida de la mejor manera posible. Pero cuando llegamos a clase...
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-Chicos y chicas bienvenidos -decía el profesor de química- veo alguna cara nueva por lo que me gustaría que se presentasen.
- Yo soy Julieta - dijo una chica colocada al comienzo de la clase
-Yo David -dijo un chico sentándose al lado de la tal Julieta.
Todos los demás me miraban por lo que imagine que era la única que quedaba por presentarse.
-Yo soy Luna-añadí.
Como todos se conocían se sentaron por parejas y yo ocupé una silla que quedo libre.
-Hola- la voz grave de un chico resonó en la puerta.-llego tarde losé
-Alex llegas tarde-dice el profesor, no me hagas perder el tiempo y siéntate ahí- y él obedece sentándose a mi lado ya que era el único sitio que quedaba libre.
-Bueno chicos pues como ha pasado un verano de por medio y seguro que muchos de vosotros no habéis abierto ni un solo libro hoy habrá una prueba de nivel.- decía el profesor, ya me caía mal y acababa de conocerle.- Sacar todos solo un bolígrafo, además por ser el primer día no os separaréis pero al que vea copiando le quito el examen.-todos asentimos.
Alex me miraba, me miraba mucho.Entonces yo le observé , era muy muy guapo pero me estaba haciendo sentir incomoda.
-¿Me puedes decir que estas mirando ? -le digo mientras sigo atendiendo.
-Tu examen creída.
-Si claro.
-¿Qué pasa ahí atrás? - nos decía el profesor mientras se acercaba a nosotros enfadado- Alex después de haber repetido dos veces el último curso ¿sigues teniendo ganas de volver a hacerlo? Y tu señorita-dice señalándome- no te conozco pero estar con el no te conviene.- y ahora salid de clase, Alex acompáñala a la sala.
Cuando salimos de clase Alex me miraba divertido.
-¿te hace mucha gracia? - le digo- me han echado el primer día de clase por tu culpa.
-¿qué pena no?- dice mientras caminábamos a la sala de expulsiones.
-Mira que te quede una cosa clara , no se quien eres ni que te crees pero tampoco me interesa saberlo ...
- Se nota que no sabes quien soy- dice interrumpiéndome.
- ¿Me estas amenazando?
-¿Amenazar? ¿A ti? Jajajaja yo nunca amenazaría a una niñita de papá.
-Olvídame ¿vale?- le dije sentándome en una de las sillas que quedaban vacías lo mas lejos de el posible. ¿Cómo puede ser que un chico tan guapo como el sea a la vez tan idiota?
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Ya habían pasado dos horas desde que me echaron de clase y no había tenido que aguantar a Alex mas ya que solo teníamos en común algunas materias.
Había llegado la hora de la comida y no sabía donde sentarme.
-Hola- dice una chica tocándome el hombro- te veo un poco perdida si quieres puedes sentarte con nosotros.
-Hola - la digo con una sonrisa - la verdad te estoy muy agradecida, por cierto me llamo Luna.
-Yo soy Natalia, y a ti ya te conozco.
-¿Ya me conoces? Pero si acabo de llegar...
-Si pero no todo el mundo planta cara el primer día al chico mas sexi de todo el instituto
-Tampoco es para tanto-digo tratando de darle importancia
-Si si que lo es, es el típico chico cachitas que se lleva mal con todo el mundo y que solo se folla a chicas del grupito de 'guapas' que se creen superiores al resto de nosotras. Todas las demás están loquitas por sus huesos y lo único que hacen es babear con el , y luego claro estamos nosotras- dice sentándose en una mesa llena de gente- hola chicas.
-¿Ya la estas metiendo miedo Natalia?-dice una chica riéndose- soy África y estas Nuria y Paula.
- Y estos son Carlos , Diego y bueno a mi ya me conoces-dice mi vecino, hasta ahora mismo no me había dado cuenta de que era el.
- Si Gonzalo ¿verdad?
-Si -dice el guiñándome un ojo.
Lo cierto es que era un chico muy guapo , rubio con los ojos azules, aunque a mi siempre me han gustado mas los morenos.
-Luna , si quieres a la salida te espero y nos vamos juntos a casa.- me dice sacándome de mis pensamientos.
-Claro-digo yo con una sonrisa
Lo cierto es que aunque el día no había empezado muy bien por culpa de ese idiota , acababa de hacer unos cuantos amigos. Aunque claro, aún no confío en nadie ya que en Madrid mis anteriores experiencias me habían hecho desconfiar de todo el mundo.