Y ahí estamos las dos como dos tontas sin saber qué decir delante de ellos.
-¿Hola? ¿Sabéis hablar?- nos dice el tal Guille.- Saber si lo que no queremos es hablar contigo, ¿qué tal te va Alex?- dice Natalia intentando no prestar atencion a Guille.
Yo miro a Alex con una mezcla de emociones entre enfado e incomodidad.
- ¿ Se puede saber qué es lo que te he hecho para que me trates así? Vamos Natalia llevamos un montón de tiempo sin vernos, ¿tanto te cuesta ser amable?
- Un poco si la verdad, contigo todo es más difícil de lo normal - dice Natalia arrepintiéndose al segundo de lo que acababa de decir, Guille sonríe y aprovecha la situación.
- Venga te invito a comer tenemos muchas cosas que solucionar ¿no es cierto?- Natalia me mira con ojos de cordero y muerta de vergüenza.
-Eeeem es que yo... no puedo, iba a llevar a Luna a casa - dice mostrando sus llaves del coche y yo suspiro de alivio, ni en sueños quiero volver a casa sola con lo que llueve en la calle.
- No pasa nada Alex se encarga - Alex me mira con intriga y cabreo- ¿a qué si Alex?
- Si ella quiere - contesta él.
Siento todas las miradas fijas en mi, y ¿qué iba a hacer? Ese chico a natalia le encantaba y quién sabe si tendría algún día otra oportunidad como está para quedar con él, pero claro eso suponía hacer el trayecto a casa con ese bipolar...
- Está bien - acabo diciendo y Guille me choca la mano.-Pues no hay más que hablar, vámonos muñeca .
- ¿muñeca? ¿Cómo que muñeca? Además yo no te dicho que quiera ir contigo- dice disimulando.
- Ooo venga Nat no seas boba ve con el si lo estás deseando- digo en bajo y ella asiente y se va con aquel bombón, no sin antes darme un beso en la mejilla de agradecimiento.
-Pues nada sube - dice Alex abriéndome la puerta con mala cara.
- Tanto tú como yo sabemos que yo no quiero subirme a ese coche y tú tampoco quieres que lo haga. Así que yo me voy andando.
En un principio había pensado en subirme en su coche y aguantar la situación por muy incomoda que fuese pero ¿por qué razón tenía esa cara de enfado? Madre mía si parecía un ogro y la que tengo que estar enfadada por como me trató soy yo.
- No vas a ir andando con lo que llueve.
-¿Desde cuando te importa lo más mínimo lo que me pase? - espero a que responda pero como veo que no lo hace me doy la vuelta y me voy rumbo a mi casa pero un pesado brazo me lo impide.
-Sube.
-Creo que ya te he dicho que no voy a hacerlo.
-¿Por qué eres tan cabezota? joder, sube al coche.
No quiero seguir discutiendo no estoy de humor y estoy demasiado cansada para esto, así que abro la puerta y me monto no sin antes dar un portazo mostrando mi enfado.
Nos tiramos un buen rato parados y no es que mi casa esté lejos de hecho son cuatro minutos andando o menos pero parece ser que todo el mundo se ha puesto de acuerdo para coger el coche hoy, y en el fondo es normal porque no se pueden dar ni dos pasos seguidos sin empaparte de pies a cabeza.
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Después de la tormenta
RomanceUna chica normal de un pequeño barrio tenía todo, excepto gente que la quisiera de verdad ...Todo continúa siendo desastroso en su nueva vida pero finalmente se produce un cambio de 180 grados. ¿Puede ser la luz al final del túnel ? ¿Te atreves a de...