23 de Diciembre.

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Mi familia está muy dividida, no recuerdo cuando la pasamos todos juntos, y me pregunto si alguna vez ocurrió eso.

Mamá no suele festejar la navidad, dice que es un día más, siempre habla de como suben los precios en esta temporada.

Anoche recibió una llamada de su hermana, hace como 35 años que no se ven con su familia, parecen que en casa la extrañaban, y su padre está muy enfermo, quizás sea su última navidad, creo que ella era la consentida de este hombre, y se supone que hoy llegan.

Recuerdo cuando era niño y en la cocina siempre un día antes se olía el pan dulce recién hecho, me encantaba ver como el Arbolito se encendía y se apagaba, como los anuncios de oferta en las tiendas o una luz de un pasillo siniestro en una película de terror.

En casa ya no armamos el árbol, desde que yo cumplí 11 años, pero mi mamá se vio obligada a hacerlo para esta navidad, y ya sabemos la razones.

Lo que me gusta de navidad es ver a los niños emocionados por el famoso Santa claus, en los países latinos se lo llama "Papa Noel". Recuerdo cuando tenía unos 7 años, y santa me había dejado un cubo mágico, me encantó, la verdad mis vecinos recibían mejores cosas, pero yo apreciaba estas cosas, hasta que me di cuenta de que era mi madre, nosotros hemos sufrido mucho con la economía, a veces ella solo llegaba a casa simplemente a dormir.

Esto me recordó que mamá no había comprado obsequios por dos razones, 1) hace tiempo no ve a su familia, por lo tanto, no sabe que le gusta a cada uno, 2) hacer la cena y ciertos preparativos han hecho que las polillas vuelen por los bolsillos.

Les aseguro que mi madre era muy navideña, pero la discusión con sus padres y hermanos la han exiliado de toda las fiestas que tienen que ver con las reuniones familiares, según recuerdo el motivo de su pelea fue porque ella amaba a mi padre, y quería casarse con él, ellos se lo negaron, mi madre era mayor ya, 18 años, y se casó de todas formas, pero al cumplir un año de matrimonio él la dejó y ya venía en camino, solo tengo una fotografía de mi padre, nunca lo conocí en verdad, recuerdo un hombre que solía venir a veces a casa, no me gusta pensar en ese hombre, no recuerdo su rostro, solo sé que se marchó cuando cumplí 5 años, así que no sé si se trataba de él.

Solía preparar macarrón con queso en las fiestas, ella solía trabajar hasta tarde, era lo único qué sabia hacer, quería darle una sorpresa cuando mamá venía de trabajar cada noche, preparaba la mesa y la esperaba sentado, y ella llegaba y siempre terminaba diciendo

— Querido, ¿Me perdonas? Hoy no podré cenar contigo, me duele la cabeza del trabajo, prometo que la próxima fiesta, haremos algo tú y yo.

Y solo le respondía

—Si mama, no te preocupes.

Y terminaba comiendo los macarrones con queso casi fríos solo en la cocina.

Todos esos días de sufrimiento y soledad se fueron, no sé qué ocurrió, pero mama suele disfrutar su trabajo ahora, aún llega cansada, pero le gusta atender una tienda en el centro del shopping.

-¡Cameron!

Mi madre me saco de mis pensamientos con el grito, habré quedado como un tonto mirando las luces.

-¿Sí?

-Pásame esas bolas navideñas para colgarlas en el árbol.

El Árbol parecía a punto de explotar con tanto decorado, tuvimos que pedirle a Joe, un amigo de nosotros, un gran hombre, que nos consiga uno a última hora, cuando lo trajo estaba medio pelado, pero mamá dijo.

-¡Bueno! Es lo de menos, lo llenaremos de cosas y cubrirá sus imperfecciones, Gracias Joe me has salvado mucho- Le da un beso en la mejilla- hoy viene mi familia a cenar, estoy de los pelos.

Cuando la nieve deja de caer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora