23 de diciembre aun.

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Mis dedos se estaban congelando, se me dificultaba enganchar el cable en la canaleta de la casa, por momentos me mareaba de estar ahí arriba.

-¡Hey! no vayas a caer de cabeza.

Mira hacia abajo con cuidado y ahí se encontraba Meribeth , su pelo rojizo resaltaba sobre todo el ambiente lleno de nieve, su pelo le llagaba hasta la cintura, su piel era blanca, me recordó a la foto de la mujer que estaba con mi madre en la foto, parecía de porcelana, era escocesa o descendientes de ellos, sus abuelos habían venido a vivir hace muchísimo tiempo.

Habíamos sido amigos desde que entro a al instituto.

-Hola Beth -ella sonreía de oreja a oreja, había decidido hace un tiempo llamarla así.

-¿No es poco tarde para comenzar a decorar la casa? -se cruzaba de brazos.

-Si que lo es, pero mi madre tuvo unos cambios de planes, ¿Que haces aquí? -Mi pregunta la hizo torcer el gesto.

-Pues, te vi desde mi habitación subir las escaleras -señala la ventana de su casa que está en frente de la mía -Y...pensé en venir a ayudarte, y de paso me devuelves el libro que te preste. Lo terminaste ¿cierto?

-Eh...si, cuando termine con esto te lo alcanzo -enganche la cabeza para volver a lo mio y continuar poniendo las ultimas luces.

-Bien, ¿En que te ayudo?.

-umm.. En aquella caja- la señale- hay un par de luces, si quieres puedes ir poniéndola sobre la ventana.

Ella lanzo una de sus risitas y dijo -Manos a la obra.

Al cabo de un rato habíamos hablado de como la estaría pasando nuestro amigo Dez en la casa de su tía abuela, no le gustaba mucho estar ahí, pero dice que la salsa para el pavo lo cambiaba todo, también habíamos hablado sobre Beck que el también se había ido a pasar la navidad con su familia.

Beth suele pasar la navidad en casa, ya que la mayoría de su familia vivía en Escocía y que sus abuelos siempre hacían un banquete, la mayoría de sus parientes solía venir, pero me dijo que no estaba segura de si vendrían, la tormenta de nieve se había vuelto demasiado fuerte y es cierto últimamente hace mucho mas frío.

-Oh, Hola Meribeth - oí la voz de mi madre.

-Hola señora Prescott.

-Ya te dije que me dijeras Linda /lanza una risita- Oye Cameron baja de ahí, tengo que hablar contigo.

La mire desde arriba y le respondí.

-De acuerdo mamá.

Baje con cuidado las escaleras y mire a Beth.

-si quieres puedes ir a mi habitación a buscar el libro. -ella me miro y me dio un si con la cabeza.

Entramos con mi madre a la casa, pasamos el umbral del living, se notaba algo preocupada.

-¿Que ocurre?

Ella se detuvo y fijo sus ojos con los mios, respiro hondo y finalmente dijo

-Ya sabes que mi padre, tu abuelo, esta muy enfermo, y hace unos momentos mi hermana llamo...-volvió a respirar hondo- Me han dicho que no podrán venir hasta aquí.

-Oh - fue lo único que pude decir, la veía algo emocionada con todo esto -Lo siento mamá

-No, no hay nada que lamentar pero nos dijeron que vayamos a su casa, y no he estado ahí desde hace muchísimo tiempo, además me preocupa mi padre, yo lo quiero mucho..

-Eso es entendible, ¿Vamos a ir? - seria la primera vez que conocería a mis abuelos. ¿les caería bien yo? O quizás pensarían que soy el fruto maldito de aquel a hombre...

Cuando la nieve deja de caer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora