Cuando todos los problemas con la justicia pasan, tus padres deciden llevarte a un internado. Si fuese verdad que habías pegado a ese chico, en realidad esa decisión sería lo más lógico.
No te opones, después de todo, igual no está tan mal el internado: capítulo 50.
Dices la verdad de todo lo que pasó, pero después de todo, no hay muchas posibilidades de que te crean: capítulo 51.