Después de que Jorge me había dejado condenadamente prendida, decidí darme una ducha.
Una parte agradecía que se allá arrepentido pues de cierta forma estaríamos cometiendo incesto¹.
Mañana tendría que hablar con Jorge sobre esto, nuestros padres estaban a unos días de volver y teníamos que arreglar muchas cosas.Jorge.
Deje a Martina en su habitación, me sentía un estúpido, la tuve desnuda frente a mí, ella estaba dispuesta a entregarse a mi, pero no pude, salí corriendo.
No sabía porque había parado, simplemente no pude hacerla mía como tanto deseaba hacerlo.
Sentía fuertes punzadas en mi entre pierna y no era para menos Martina me había dejando muy excitado aunque yo era el culpable de todo.
Metí a darme una ducha fría para bajarme todo el calor del momento pero no pude.
Busque en mis contactos a Sasha, una amiga que estaba re buena y lo que tenía de buena lo tenía de pu*a, digamos que era nuestra zorra personal, se había acostado con todo los hombres de nuestro grupo de amigos.
Sin dudarlo la llame, uno, dos, tres timbres y atendió.—¿Hola?.-escuche su voz detrás del teléfono.
—Hola Sasha.-dije con voz entre cortada.
—¡Jorge! ¿a que debo el honor de tu llamada?.-pregunto en tono de broma, seguro sabía para que la llamaba.
—Pues.. quería platicar contigo.-Mentí, escuche que Sasha soltó una gran carcajada.
—Blanco, tú nunca me llamas para "platicar".-dijo sería, tenía razón, la única razón por la que siempre le llamaba era para pedirle sexo.
—Pues hoy tenía ganas de hablar contigo, pero si no me crees bueno.- me encogi de hombros cómo si ella me pudiera ver..
—No mientas Jorge, sabes que siempre que me llamas es porque necesitas sexo.-dijo un poco ¿triste?, ¿decepcionada?.
—¿Estas bien Sasha?.-pregunte, nunca me había preguntado como se sentía ella, todos la usábamos para sasear nuestras necesidades.
—Eso nunca les ha importado a ustedes, creo que ustedes nunca me han visto como una amiga, sólo como una maldito objeto sexual.-respondió en un sollozo.
—Sasha...-fue lo único que pude decir, no sabía que más decirle.
—Sasha nada Jorge, es la verdad.
—Enserio lo siento mucho.-dije en un tono dulce
—Yo también lo siento Jorge, yo también lamento el momento en que me convertí en una pu*a con ustedes.-dijo llorando, escucharla llorar y desahogarse así me dolió.
—Enserio perdón Sasha...-no pude seguir hablando porque ella me interrumpió.
—¿sabes que lamento más?.
—¿Qué?.-pregunte en un susurro.
—Enamorarme de ti, sabiendo que tu solo pensabas en es niña, en Martina, me dolía escuchar que mientras estabas arriba de mí gemias su nombre y no el mío.-dijo y corto la llamada.
Había quedado en shock con su declaración.JORGE.
Me encontraba desayunando cuándo Martina bajo a la cocina.
No quise hablar o saludarla, no sabía cual era su situación en este momento.—Buenos días Jorge.
-Me saludo Martina con una pequeña sonrisa en su rostro, esto era raro, creí que estaría molesta y con ganas de asesinarme.—Buenos días Tini.
-salude un poco temeroso.—Blanco no temas, no estoy molesta si es lo que crees.
-Dijo mientras llevaba un par de uvas a su boca, solte un gran suspiro al oír su respuesta.—¡wow! A éstas alturas creí que estarías con ganas de matarme.
-Dije en tono de broma, pero era realmente cierto.—Pues ves que no es así, de hecho agradezco que todo allá parado, ayer me deje llevar por el momento, pero creo que todo fue un error.
-Habló Martina y esta vez estaba de acuerdo con ella, eso había sido un error.—Opino lo mismo, fue un error, ayer estaba más que dispuesto a hacer eso pero cuándo pare fue porque sentí cómo si estuviese acostándome con mi hermanita, todo este tiempo estuve Enamorándome del pasado, de la Martina que un día fue mi novia, pero ahora no te veo más que cómo una hermana menor.
-Le hable con toda la sinceridad posible, Martina me sonrió mientras se dirigía a mí para darme un abrazo, el cuál gustoso le correspondi.—Yo también te veo cómo un hermano mayor Jorge.
-susurro mientras me abrazaba, este abrazo era como cuándo abrazaba a mi hermanita, solo había amor y cariño de hermanos.
Escuche una pequeña risita proveniente de Martina.—¿De que te ríes Martina?
-pregunte separándola de mí, para volver a sentarme y seguir con mi desayuno.—De todo lo que pasamos en estos últimos meses, es ironico que ayer estábamos apuntó de hacer eso y hoy estamos aquí diciendo que solo nos queremos como hermanos.
-Se río con ironía Martina.—Es irónico, si, pero las cosas pasaron así y pues la vida me a dado otra hermana... enfadosa.
Dije eso último riendome, Martina por su parte me avento una de sus uvas que comía.—Yo siempre quise un hermano mayor.
-Confeso Martina con una sonrisa un poco melancólica.—¿no te gusta ser la única?
-pregunte curioso.—Si me gusta, pero siempre necesite un hermano que me abrazara, aconsejara, un hermano que me defendiera.
-Dijo Martina soltando algunas lágrimas solitarias que rápidamente quitó.—Ahora lo tienes Martina, olvidemos el pasado, olvidemos esa historia.
Seamos lo que cada uno necesito siempre, yo seré tu hermano mayor, el hermano que te abrace cuándo alguien te rompa el corazón, el que te de consejos, voy a estar para ti siempre que me necesites Martina.
-Le dije con una sonrisa, vi que sus ojos se aguadaron para segundos después soltar un par de lágrimas las cuáles quite con la llemas de mis dedos.—Gracias por Jorge por dejarme tener el hermano que nunca tuve, te quiero.-
—Yo también te quiero Tini..
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Vivo con mi Ex-Novio "Jortini" Terminada
RomanceLa madre de Martina y Jorge solían salir a escondidas de sus hijos, hasta no formalizar su matrimonió. Lo qué ellos no imaginaban es que sus hijos habían compartido una relación de casi 3 años. Pero...¿Qué pasa cuando tienen qué vivir como "hermano...