Francia ese mismo día 07:30 a.m
El castaño dormía plácidamente en su cama, con la boca algo abierta y con medio cuerpo tapado.
-Adam, por el amor de dios, ¿quisieras levantar tu trasero de la cama?- su madre entro en su habitación colocándose unos aretes mientras acomodaba su traje azul marino de enfermera- ¡YA! Joder que llegaras tarde a la escuela... otra vez.
El joven se removió en la cama frotándose los ojos al mismo tiempo que se desperezaba. El gran y gordo gato blanco y negro que dormía en sus pies maulló bajándose de la cama.
—Buen día Felix— acaricio al felino que ronroneo con gusto.
—Claro, si yo estoy pintanda— comento indignada su madre saliendo de la habitación, Adam rió.
—Buen diaaaaaaaa mamá— gritó para que lo escuchara desde, seguramente, el comedor.
No se preocupo mucho en peinarse, pues nunca lo hacia y nunca lo haría. Tomo unos jeans oscuros y una camiseta negra, los colores llamativos no eran lo suyo a excepción de sus zapatillas rojas, ¿que podía decir? Las amaba.
Se dio prisa tomando su mochila puesto que sabía que si tardaba un minuto más su madre lo dejaría y eso significada tener que tomarse el autobús. Ni loco, pensó.
—¿Es mucho pedir que desayunes?— pregunto su madre cuando su hijo estaba a punto de meterse un chicle de menta a la boca. Este rodó los ojos y se sirvió una taza de café. —Eso no es un desayuno— tomo las llaves del coche y salio por la puerta esperando a Adam. Ambos se subieron al auto.
—...que si es un desayuno, porque el café viene de una planta y es sano y fin es un desayuno— todo el trayecto de la casa al instituto estuvieron discutiendo aquel tema, dándose por vencida su madre le dio la razón a pesar de saber que no la tenia.
Adam se bajo del auto y automáticamente media población femenina fijó sus ojos en el. A decir verdad no era un dios Griego, pero tenia lo suyo. Su castaña cabellera relucía con el sol dándole toques dorados. Sus ojos marrones al igual que el café que tanto le gustaba, con unas gruesas y largas pestañas, sus labios rosados pero finos y por ultimo un cuerpo que lo envidiaban muchos.
El joven camino entre la gente hasta llegar a la entrada del edificio donde se encontraba reunido su grupo de amigos, los saludo a todos con un movimiento de cabeza y entraron. Todos se separaron ya que tenían distintos horarios y solo se encontraban todos juntos en el almuerzo y los entrenamientos de voley.
Su primera asignatura era Biología, no era de sus preferidas, a decir verdad: la odiaba. Suspiro y entro con resignación al salón. Lo único que le gustaba de pasar dos horas sentado en una silla escuchando como hablaban de células era que de compañera la tenía a la flamante Raquel, una dominicana que hacía poco se había mudado a Francia con su familia y por la cual todos babeaban.
—Bonjour bombón— sonrió la morena al momento en el que Adam tomo asiento.
—Todos mis lunes se iluminan si estas tu— le dio un beso en la mejilla a lo que esta rió risueña. Se podría decir que el joven era todo un "rompe corazones".
Los minutos pasaban mientras Adam le susurraba cuan linda se encontraba aquel día Raquel con su vestido floreado. ¿Alguien le había avisado que ya estaban en invierno?
Por favor todos los alumnos presentarse en la cafetería para anuncio importante del director,repito, todos los alumnos
Los altavoces de escucharon por toda la escuela haciendo que la mayoría de las personas detuvieran sus actividades para poder escuchar mejor el anuncio.
Adam buscó entre la multitud a sus amigos encontrándolos sentados en una mesa lejos del director que estaba parado sobre una pidiendo silencio por un megáfono. Cuando los gritos y silbidos cesaron este hablo.
—Como todos saben he estado muy ocupado en un proyecto importante— comenzó— no quería comunicarles nada hasta que este todo listo,pero ya es oficial: el proyecto de estudiante por intercambio esta listo. Eso significa que uno o una de ustedes sera intercambiado por otro estudiante de otro país que vendrá en su lugar— gritos y aplausos de escucharon por todo el lugar— Y el destino será España. Para participar solo se tiene que anotar en una planilla, obviamente tendremos en cuenta sus notas y los puntos extras que tengan, desde ya, mucha suerte para todos.
—Hermano, ¿oíste eso? Podría ir a España, ¿que estoy diciendo? ¡Iré a España! Yo se que ganare este concurso— sonrió feliz Victorio colgándose de los hombros de Adam a lo que este rió.
—Tienes las peores notas de todo el jodido instituto, lo único en lo que eres bueno es voley y hace dos semanas faltas a los entrenamientos, buena suerte con querer ganar amigo— le dio tres palmaditas en la espalda y siguió caminando.
—Vamos hombre, ¿a ti te gustaría ganarlo? Imagínate, abajo del sol, en la playa
—Primero que nada, obvio que si y segundo iríamos a estudiar ¿y se te olvida que estamos en invierno?— soltó una carcajada— No son vacaciones.
—Pues para mi lo serían, ya que, voy a anotarme y a ti también, ¿que tenemos que perder?— y sin que pudiera responderle algo antes Victorio salio disparado en busca de dos planillas.* * *
El entrenamiento había terminado y sus piernas no podían soportar tanto cansancio, se dejo caer en las gradas de madera y respiro profundamente. Pronto se vendrían los grandes partidos y no estaba dispuesto a perdérselos por nada. No iba a ser modesto, era el mejor en lo que hacía e iba a demostrarlo.
—Hoy Raquel dará una fiesta en su casa, sus padres no estan, se fueron a visitar a sus abuelos— Victorio le tiro una toalla sudada en la cara.
—Que ascoooooo, quemaaaaaa— grito Adam como una chica quitándose la tela de la cara— Es lunes, l-u-n-e-s— le deletreo a su amigo— Eso significa que al otro día hay clases y el examen de biologia, el cual a decir verdad no se nada.
—Vamos, compórtate como un verdadero adolescente una vez en tu vida, no moriras— Victorio le golpeo el hombro y se encamino a las duchas.Por más ganas que tuviera de ir en el fondo -y madre santa no podia creer lo que estaba pensando- quería estudiar para tener unas buenas calificaciones para poder ganar aquel concurso y como le djo su amigo, ¿que tenia que perder?
20:25 p.m
Su madre golpeo la puerta del baño una infinidad de veces ya que Adam llevaba una hora en la ducha.
—¿Acaso te trago el retrete? Mueve tu trasero hacia la cocina que se enfría la comida— grito por quinta vez a lo que el muchacho cerro la llave del agua y salio del baño con tan solo una toalla envuelta en su cintura y unas cuantas gotas en su torso y cabello.
Salio de su habitación con un pantalón deportivo y una camiseta negra que de tan gastada que estaba ya casi parecía gris oscuro, bajo las escaleras descalzo y se sentó en la mesa.
—Llamo tu padre— directa y sin filtro— quiere hablar contigo— Adam la interrumpió
—Desaparece de mi vida diez años ¿y ahora se interesa por si tiene un hijo?— frunció el ceño notablemente enojado.
—Quiere arreglar las cosas, al menos escucha lo que tiene para decir el no fue un buen padre pero es tu padre después de todo— su madre mordía su labio inferior nerviosa
—Ya no tengo hambre— Adam tomo su vaso de agua y se dirigió hacia su habitación cerrando la puerta con llave, se tiro en la cama tapando su cara con una almohada. Después de todo la oportunidad de ir a España quizá no sería tan mala idea.
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Cyber love
RomanceRousse tiene todo lo que una chica de 17 puede pedir: popularidad, amigos, un buen estatus económico. ¿Pero que es ese vacío que siente? Quizá sea la llegada del invierno que la incita a querer compartir una siesta con el calor de otro cuerpo o a co...