Capitulo 3 parte 2: estres.

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Adam caminó en silencio junto con el director a su oficina tratando aún de asimilar la noticia, ¿como le diría a su madre? "Me iré a Barcelona tres meses, tu tranquila" digamos que ni el estaba tan tranquilo.

-Sientate.- le ofreció la silla al otro lado de la mesa de cristal- Seguramente te estes preguntando "¿es un sueño?" "¿se confundieron de nombre?" creeme que yo también pensé que era una locura por un momento, -Adam sintió que le hablaban en chino, no lograba comprender nada- eres el estudiante con las peores calificaciones y realmente no se como sigues pasando de curso, además de que tu comportamiento deja mucho que desear- el castaño rió nervioso- pero eres un muy buen deportista.- el hombre cruzo sus brazos- Todos sabemos muy bien que esta escuela no es tan prestigiosa y que su desempeño académico es deplorable, pero en las actividades extracurriculares no nos va nada mal. En Barcelona, el instituto al que iras se juega basquet, supongo que no te sera difícil aprenderlo, los dos son con pelotas- rió.
-Disculpeme señor pero sigo sin entender porque yo- Adam rasco su brazo nervioso.
-Mira muchacho, quisimos darte la oportunidad de que consigas una beca para alguna buena universidad, muchas quieren a los jugadores de ese instituto y el nombre del nuestro quedaría bien si tu lo logras, tienes tres meses para hacerlo. ¿Lo tomas o lo dejas?- sabia que si no acepta con sus calificaciones y estando donde se encontraba no conseguiría algo mejor.
-Acepto, ¿cuando me voy?

* * *
España- Barcelona 16:32 p.m

-¿Sera guapo? Que preguntas, seguro es guapo es Francés, si es rubio es mio- Leila le hablaba a su amiga mientras miraba su teléfono celular y reía de vez en cuando.
-De verdad que tienes una obsesión con los rubios- la miró - ¿Es mucho pedir que me prestes atención cuando te hablo?- Leila la miro y levanto las cejas- Ya, dame eso, damelo- intento quitarle el artefacto. Acto fallido.
-¡Ya! Dejame en paz, mira lo guardo- lo metió en uno de los bolsillos de su pantalón negro.- Volviendo al tema, yo podría enseñarle español- gruño cual gatito sacándole una risa a su amiga.
-Vale, se supone que tenemos todo, mapas del metro, sus horarios... Que son los mismo que los nuestros, ya esta- dejo los papeles en una pequeña mesita al costado de su cama para luego tirarse boca abajo en el mullido colchón. Ya estaba estresada por todas las cosas que tenia que hacer y siquiera había comenzado. Leila se tiro sobre su espalda a lo que se escucho como su amiga se quejaba, no pesaba lo mismo que una pluma.
-Necesito vacaciones -la ojiverde se incorporo un poco apoyándose en sus codos.
-Pues yo te tengo una muy buena idea para quitarte todo este estrés- su amiga se levanto poniéndose de pie y la miro alzando una ceja.
-Me da miedo cuando pones esa cara-ambas rieron.

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