Sólo son cartas.

63 4 2
                                    

Una hoja doblada, en un rincón estaba olvidada...

Querido Ángel:
Temo decir, que caíste en las manos del demonio.

Querido Ángel:
Temo decir,
que estúpidamente cuando te vi,
una parte de mi quiso salir.

Oye dulce ángel. ¿Qué se siente al estar volando?
Oye dulce ángel. ¿Que siente el demonio por ti?

Querido Ángel:                                                                                                                                                                Quiero salir, al lugar donde el Sol pueda ver, cada día cuando despierto veo un suspiro caer.

Un alma rota que quiere renacer...
Buscando la luz del Sol al amanecer,
quiere tocar las estrellas y sentir el cielo caer...

Querido Ángel:
¿Podrías escribir una sinfonía de luces de color? ¿Podrías abrir tus alas para que la lluvia no moje aquel sueño que en el pozo cayó?

Oye dulce ángel. ¿Me llevarás a ver el arco iris?

Son luces de color brillante aquello que ves allí al fondo.
Tu aliento ilumina el espacio vació de notas blancas y fugaces.

Oye dulce ángel. Cuentáme el final de esta historia. ¿Qué hay detrás del eco entre las sombras?

La brisa de la tormenta, quiere anunciar el mañana que nunca despierta.
Las hojas salen volando al país estrellado,                                           buscando cobijo en la Luna.

Oye bella Luna,
no escuches sus plegarias,
que un dulce ángel ha caído en esta mañana solitaria.

Las hojas son culpables,
del dulce lamento,
del angél que no podrá volver a casa.

Sus alas se perdierón en aquel hemisferio sombrío.

Y lo siento dulce ángel, no hay vuelta atrás,
Las nubes anuncian el final,
de esta historia sin igual.




Olvida mi nombre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora