2. "AMIGAS"

152 7 3
                                    

-¿Quién sos? Respondí.
-Leslie.


Juro que me quede inmóvil pensando un largo tiempo, pensando ¿Por qué volvía a hablarme?, ¿qué le debo para que me hable?, ¿quién se cree? O quizás... ¿Extrañara mi amistad?, ¿necesitara algo?, ¿debo responderle o simplemente ignorarla? Se merecería que la ignore, después de su traición, de todo lo que me hizo.

Lo sé, son muchas preguntas para un simple "Hola" de una vieja "amiga", si es que así se le podía llamar, es más, creo que las palabras "traicionera hipócrita voy para donde me conviene" le quedaban perfectas o mejor que esa gran y muy mal usada palabra "amiga".

Mi puerta se abrió, golpeando bruscamente contra la pared.
-Algún día esa puerta se haría giratoria de tantos portazos. Pensé.
-Vos, ¿pensas comer? Dijo mi padre.
-No. Dije lo más segura y fría que podía llegar a dirigirme hacia otra persona.
-Mira tú habitación, mira este piso, eres un asco. Además yo me gasto haciéndote de comer mientras tú lo único que haces es dormir, eres un gasto, un desperdicio, me arrepiento de, de nada, déjalo ahí, haz lo que quieras.

Lo ignore como era de esperarse, sus insultos, sus ofensas ya no me causaban lo más mínimo. Me daba igual el, lo que dijera y lo que pensara, si es que alguna vez en su vida pensó.

Tenía hambre, no podía evitarlo. Pero no me iba a levantar a comer, menos con aquel hombre, en su mesa, en su casa, comiendo su comida. Si algo amaba era mi orgullo, eso sí que nunca lo perdería por nada ni por nadie.

No sé en qué momento fue, pero me dormí. Ignorando por completo el hambre y el mensaje de Leslie. Desperté en la oscuridad, si, de nuevo estaba sola en toda la casa y como de costumbre apago todas las luces antes de irse, como si viviese solo. Eran las nueve de le noche, lo primero que hice al levantarme fue sacarme el uniforme del colegio que aun llevaba puesto – ¿Que me pondré mañana?, da asco esto. Lo puse a lavar. –Mañana iré con toda la ropa mojada, de nuevo, como la mayoría de los días. Bufe.

En ocasiones pensaba lo maravilloso que sería poder vivir sola, sin depender de nada ni de nadie; luego caigo a la realidad dándome cuenta que solo tengo 16 años y se me pasa.

Tome mi celular, la primera conversación era la de Leslie. No le había contestado, no le quería contestar, no se lo merecía. Pero al final lo hice...

-¿Qué quieres? Le conteste.
Pasaron dos minutos y contesto.
-No lo sé, necesitaba hablarte. Sé que no debería después de todo pero realmente lo necesitaba. Mil veces intente hablarte, escribirte o llamarte pero Bridget nunca me lo permitió, sabes cómo es ella, me hizo elegir entre su amistad y la tuya. Perdóname, por favor. Sé que no lo entenderás pero quiero que volvamos a tener la amistad que teníamos.

Realmente no me sorprendía viniendo de Leslie, ella era así, hacia cosas que quizás no debía y que en su momento pensaba que estaban bien; pero con el pasar del tiempo se daba cuenta de lo que había hecho y reflexionaba si estaba mal o bien, de mas esta decir que la mayoría de las veces se arrepentía y la mejor manera de remediarlo que tenía era mandando un simple mensaje. Simple mensaje que hace un mes me hubiera importado muchísimo pero en este instante me daba igual. Le conteste obviamente, no me iba a dejar guardado todo lo que tenía para decirle hace tiempo ya.

-Así que ¿Bridget no te lo permitía? JAJAJA. Si te hizo elegir entre su amistad y la mía, ¿Por qué vuelves a hablarme? Si tú la elegiste. Lo que me hicieron no tiene perdón, ella me da igual lo sabes, pero tú, TU, mi amiga, jamás te lo perdonare. Hazme un favor y no me hables más, borra mi número, ah! Y si puedes no respondas, muchas gracias y suerte.

No respondió, como era de esperarse.
–Cobarde.
Dije en voz baja.    

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


Un capitulo por día, beso ♥.



*Fotografía de Leslie. ¿Que les parece?



Deje de sufrir, suicídese.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora