SOLAMENTE UN SUSPIRO

CAPÍTULO 5: ¿QUE HAGO YO AHORA?

Al rato después, nos fuimos a casa, el viaje de vuelta lo condujo el, cuando llegamos nos despedimos y me dio un abrazo muy sentimental, me dio mala espina no se porque pero algo me decía que iba a pasar algo...

Al dia siguiente quede con Emily, le estuve contando todo lo que habíamos hecho, lo que había pasado en su casa, lo de la moto... de todo un poco, como Emily es una persona muy extrovertida me dijo que le llamara para que viniera y así se conocían mejor entre ellos porque aunque estén en el mismo instituto nunca han llegado ha tener una conversación en condiciones para conocerse ni nada por el estilo, pero Mikel no lo cogio, ni tampoco el de su casa, tampoco le di mucha importancia.

Me lo pasé genial con Emily, hacia mucho que no hablábamos en privado para contarnos todo asique aprovechamos toda la tarde.

Cuando llegue a mi casa había una carta en mi mesilla, no se como coño había llegado hasta allí y a día de hoy sigo sin saberlo. La carta decia:

"Ayer fue una noche fantástica me lo pasé genial y lo que es mejor me hiciste ver lo mucho que me gustas, tienes que saber que hasta ayer no estaba convencido de que tuviera verdaderos sentimientos hacia ti , por eso tienes que saberlo, hace 1 mes quizá algo menos a mi padre le dieron un puesto de trabajo fijo, pero en Londres, llevamos varias semanas planeando la mudanza y el traslado. No podía decírtelo en persona porque sabes que odio las despedidas y menos despedirme de ti, no habría podido hacerlo. Sabes que te quiero y que te hechare muchísimo de menos, espero verte muy pronto.
Mikel.

Acabe de leer la carta y sentía dolor, dolor inexplicable totalmente, lloraba desconsoladamente y salí corriendo hacia la casa de Mikel, llame al timbre como miles de veces, gritaba su nombre para que me abriera, llamaba a su móvil, pero ni me abrían, ni me contestaban, ni me lo cogia, ni nada.

Salte su puerta del jardín, yo creo que ya estaba desesperado por eso lo hice, seguía llorando, aporree su puerta principal, y seguían sin abrir, fui a la puerta de atrás y me asome, la casa estaba vacia, no había ni muebles ni electrodomésticos, ni nada.

Escale por los barrotes de una ventana del piso de abajo hasta la habitación de Mikel donde tampoco había nada solo un papel en el suelo.

Los próximos días seguía y seguía llorando, me enfade con el mundo y me encerre en mi cuarto, casi no salía de la cama y menos de mi cuarto. Mi madre y mi hermana estaban preocupadas porque no sabían lo que me pasaba ni porque estaba depresivo.

Sólo podía pensar en ¿que voy ha hacer yo ahora?, llamaba a Mikel pero no me lo cogia nunca y eso me hacía aun más daño, me costaba levantarme y hacer algo, no contestaba a mis amigos ni a nadie, y cada minuto me entraba un nuevo recuerdo de el que hacía que me pusiera a llorar de nuevo.

Varios días después los llantos empezaron a cesar y empecé ha hablar con mis amigos desde el móvil pero sin salir a la calle, en las 2 últimas semanas solo salí 3 veces, 2 a tirar la basura al final de mi calle y la otra a comprar pan al bar de la calle de al lado.

A veces seguía llorando pero mucho menos que antes, derrepente sonó mi móvil y apareció en la pantalla en nombre de Nikki, se lo cogi y quedamos para por la tarde, fui al sitio donde habíamos quedado vestido un poco descuidado y con un aspecto horroroso, en cuanto me vio me dio un abrazo muy fuerte.

Ella sabia lo ocurrido con Mikel, empezamos ha hablar de lo que había dicho el grupo y de como se lo habían tomado los demás, me dijo que Justin ya lo sabia de antes por eso no se lo tomo tan mal, que Andrew estuvo triste unos días como ella y como Ashton, y que los demás estaban preocupados por mi por no contestar nunca y desaparecer, me sentí un poco culpable asique les llame a todos 1 a 1 para decirles que estaba bien, que estaba con Nikki, donde estaba, y que si se querían venir. Al rato Andrew, Justin y Emily vinieron y al igual que Nikki me abrazaron todos, estuvimos hablando y nos echamos unas risas, llevaba sin reírme desde que se fue, pero un rato me olvide de el y me lo pasé bien, estaba enfadado con el, o al menos quería estarlo, pero por dentro no podía.

En unos días empezaban las clases y yo estaba muy nervioso porque llegaba en un colegio nuevo, donde no conocía a nadie, donde era el único nuevo y la verdad es que me daba algo de miedo por si me trataban mal o algo... tenia constantemente la imagen de Mikel en mi cabeza pero ya no lloraba me sentía incomodo y sobre todo diferente desde que no estaba con el, como si algo me faltará.

En los siguientes días intente olvidarle de diferentes maneras para que mis nuevos compañeros me vieran tal y como soy, no como estaba últimamente, me lie con un chico muy guapo, pero no funcionó, me emborrache con mis amigos y casi ni me acuerdo de lo que paso esa noche y tampoco funciono, e intentaba forzar mis pensamientos en otra persona como si me gustara de verdad pero no conseguía engañar a nadie, asique me rendí.