CAPÍTULO 6: HAY QUE ACOSTUMBRARSE

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Empece el nuevo instituto con una nueva personalidad, frío, seco, pasota e interesante, cuando entre en clase casi todos los chicos me miraban por encima del hombro, como si fuesen más importantes para el mundo que yo o algo así, y las chicas se quedaban embobadas mirándome no se si porque están muy desesperadas, si porque soy guapo, o porque soy el nuevo básicamente, era un instituto público por lo que íbamos en ropa de calle, no con uniforme, y siempre me han dicho que visto muy bien asique me sentí bien conmigo mismo por una parte, pero por otra sabia que me iba a costar hacer amigos.

Entro mi tutora -esa es la Srta. Margaret- me dijo la chica que tenia al lado de mi mesa susurrando, la profesora tenia un aspecto un tanto extraño, tendría como 50 años pero vestía o al menos lo intentaba como una chica de 18, es bastante fea -tiene muy poca paciencia, siempre está de mal humor y suele gritar casi toda la clase, no la contestes y no tendrás problemas con ella, ninguna clase la quiere tener como tutora y por mala suerte este año nos ha tocado a nosotros- sonreí y mire a la chica que me hablaba -Heilly, encantada- -CAMERON- por detrás de nuestras voces sonaba la aguda voz de la profesora y justo cuando la empece a escuchar de nuevo estaba hablando de mi -tenemos un nuevo alumno, se llama Cameron- las chicas se reían por lo bajini y los chicos se quedaron callados.

Al rato sonó el timbre de la hora del almuerzo, estaba confuso, no sabia con quien estar asique decidí estar solo, o eso me propuse pero no contaba con que alomejor mis compañeros me querían conocer, y exacto, salí al patio y me senté en un banco y poco a poco y grupo por grupo sobre todo los de mi clase se acercaban a mi a preguntar -¿de que instituto vienes?, ¿por qué te has cambiado de instituto?- e incluso -¿eres vigen?, ¿tienes novia?, ¿te ha parecido guapa alguien de clase?...- cada persona me hacía una como si fuese una entrevista, algún chico se ponía chulo e intentaba dejarme mal, marcando su territorio, como un perrito, pero una simple mirada seria y desafiante sin tener que contestar le dejaba a el peor de lo que intentaba dejarme a mi.

Me harte de tanta pregunta y me metí por un sitio en el que no había profesores vigilando y por mi parecer era seguro, me saque un cigarro y empecé a fumar, poco después escuche una voz familiar con más gente que venia hacia mi, cuando doblaron la esquina vi a Heilly con su grupo de amigos -Hola Cameron- -hola- -esperar un segundo chicos, si quieres fumar sin que te pillen vente con nosotros este es un mal sitio, los profesores suelen pasar por aquí- la empece a seguir y nos metimos por un agujero de una verja que había en el recinto, se apoyaron en la pared y se encendieron casi todos un piti también, cuando llegue yo Heilly me presentó -este es Cameron, el chico nuevo de mi clase- me dijeron todos sus nombres y casi todos se me olvidaron la verdad, eran todos muy amables y me estuvieron dando conversación el recreo que quedaba, sin contar a Heilly ni a mi eran otros 5, 3 chicas y 2 chicos, y solo Heilly y otro de los chicos (Jack Miles "JM" ) iban a mi clase.

Sonó de nuevo el timbre, esta vez significaba otra cosa, fin del recreo, entramos todos a clase y yo seguía hablando con Heilly y con JM, el se sentaba delante, en primera fila y en cambio Heilly y yo atrás, casi en la última fila.

Entro la profesora de matemáticas y se presentó, dio los criterios, ... era muy agradable y tenia fama de ser buena profesora y persona.

Acabo el instituto, me despedí de mis nuevos compañeros y posibles amigos, y cogi el bus para llegar hasta mi pueblo, al rato llegue y fui a mi casa, estaba abriendo la puerta cuando mi madre ya estaba detrás atosigandome a preguntas -¿que tal te ha ido?, ¿como lo has pasado?, ¿que tal tus compañeros?, ¿has hecho nuevos amigos?, ¿que tal tu profesora?.... y millones de más sin darme tiempo a contestar casi ninguna, y mientras que comíamos le conté mi día.

Luego quede un rato con mis amigos, y también les estuve contando mi día y todo, luego hicimos lo de siempre, pasear, hablar, y reírnos, derrepente Trevort que es un poco inocente dijo sin menor intención de ir a malas -¡lo ves! Lo bueno de todo esto es que en todo el día no te has acordado de Mikel- mi cara cambio de sonriente a seria, por justo ese comentario me vino a la mente su imagen, Andrew le dio un flojo puñetazo en el hombro como señal de que la había cagado y sonó -upps- -no pasa nada, ha estado muy bien el día y no voy a permitir que se estropee ahora- dije con una sonrisa un tanto falsa. Seguimos hablando y riéndonos hasta que nos fuimos cada uno a su casa.

SOLAMENTE UN SUSPIRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora