Capítulo 3 - Lost in confusion

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Una vez salió del embrujo de esa voz se quedó observando su espalda. Era tan ancha que no podía ver más allá de ella, y su altura tampoco ayudaba demasiado en cuanto alcance visual. ¿Ese era el tío que había visto antes en la entrada? Porque sí lo era su esencia había cambiado, al menos ya no parecía el típico rebelde cuyos chistes aburrían a todo el mundo, ahora que se encontraba tras él y de alguna forma había parado esa bofetada antes de que ella reaccionase no podía etiquetarlo, simplemente se había quedado muda, tanto de palabras como de pensamientos.

— ¡No tendrías que haberte metido en esto! — La voz chillona de la rubia resonó por todo el pasillo antes de darse media vuelta e irse echando humos mientras sus amigas la seguían como si de un perrito faldero se tratase.

Epsilon tuvo que acariciarse la oreja para comprobar que su capacidad auditiva no había disminuido un ápice y cuando el pelirrojo se giró comprobó que él estaba haciendo justo lo mismo con una mueca de asco, lo que casi provocó una sonrisa, una pena que no tuviera la suficiente confianza con él como para bromear con el asunto, en esos instantes lo único que quería saber es porque todos sabían sobre ella y las demás, y a qué se debía eso de las cinco puntas como habían mencionado antes los gemelos.

— Ehm.. — Aún no sabía que decir y eso no le gustaba, normalmente siempre tenía una respuesta o argumento, pero en esos momentos su cabeza no funcionaba bien.

— De nada — Se limitó a decir él al mismo tiempo que se cruzaba de brazos.

Ella suspiró y asintió con la cabeza con una pequeña sonrisa.

— ¿Puedo saber por qué lo has hecho? — Tendría que haber un motivo de peso para haberse metido en medio de una discusión que no iba con él ¿no?

Metió las manos en los bolsillos, se encogió de hombros y luego le dedicó una pequeña sonrisa ladeada que le provocó a Epsilon un pequeño escalofrío.

— Quería darte la oportunidad de conocerme antes de que pidieras el traslado por maltrato —

¿Qué? ¿Conocerle? Ella lo miró de arriba abajo, en esos momentos el pelirrojo era la arrogancia en personas. ¿De qué narices estaba hablando? ¿Cómo alguien podía hacer un acto que la dejara sin habla para luego cabrearla?

— ¿A qué te refieres con oportunidad? — Y tampoco le había gustado que pensase que pediría el traslado por una simple pelea el primer día. ¿Es que tenía pinta de no saber defenderse o algo?

— Bueno, en la entrada no me quitabas los ojos de encima, me sentía como si me estuvieras haciendo unos rayos X — Su sonrisa socarrona no desaparecía, lo que obligó a Epsilon a cerrar los puños con fuerza, su malestar crecía por momentos.

— Solo estaba estudiando la zona, no pretendía hacerte creer objeto de mi interés —

— ¿Objeto de interés? Ya veremos de aquí a unos meses — Se giró para irse por dónde había venido, pero ella aún tenía preguntas que hacerle. Solo que tenía que contar hasta cinco para calmarse y poder tener una conversación sin que quisiera estrangularlo, ese tío sabía cómo sacar de las casillas a cualquiera.

— Espera — Ella no se movió de su sitio, no quería darle más motivos para que pensara que iba detrás de él.

— ¿Mh? — El pelirrojo se limitó a frenar sus pasos y girar un poco la cabeza, lo suficiente como para ver su figura de reojo.

— ¿Me has ayudado solo por eso? ¿Y qué es eso de las cinco puntas? — ¿Estaba haciendo demasiadas preguntas para un primer encuentro? —

Él soltó lo que pareció un já interno que dibujó una sonrisa en sus labios, solo que esta vez no parecía hervirle tanto la sangre a ella como la otra.

Los 5 sentidos - Corazón de melón [Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora