Capítulo 7

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Volviste a la entrada principal de Victorius.

-Bueno... Hay que hacer un sacrificio.- Susurraste, mientras hacías la larga fila para entrar.

Parecía que hubieran pasado una o dos horas desde que estabas allí parada, querías irte y volver mañana, pero un gran grupo de mujeres saliendo del lugar te detuvieron.

La enorme fila comenzó a entrar al local. Viste a las mujeres que te acompañaban en la fila entrar a la primera puerta de stripteasse masculino, tu te fuiste a la puerta de la habitación ya visitada.

Tocaste la puerta, instantaneamente, el dueño te dió el pase libre.

Al entrar, viste al chico sentado en su silla, tonteando con su cabello castaño, el cual trató de disimular su risa.

-Nos volvemos a encontrar, monjita.-

-Así es.- No querías alargar la conversación.

-Pues... ya veo lo que decidiste y me encanta. por sierto, empiezas hoy.- Apoyó sus codos sobre el escritorio.

-Pero yo no sé como hacer esto, nunca ví un stripteasse femenino.- Agachaste la cabeza, estabas avergonzada.

-Deslizate por el escenario, muestras tu cuerpo y lo haces bailar un poco, no te estoy pidiendo que seas Albert Einstein.- No importara que te dijera, no estabas segura de esto.-Eso si, tenemos que crearte un nombre que vaya con tu personalidad: Tímida, sensual, delicada y... pobre.- Continuaba jugando con la punta de su cabello, pensando en un nombre.-Shion.- Soltó de una.

-¿Shion?- Preguntaste, arqueando una ceja.-

-Si, exacto, Shion.- Se levantó de su asiento, caminando hacia ti.-¿Te gusta?- Preguntó.

-Pues si, es muy lindo.- Alabaste.

-Bueno, falta el atuendo... Ven.- Caminaron hasta un ropero. En cuanto lo abrió, pudiste ver algunos conjuntos eróticos para mujeres y hombres. -Elijamos el que mejor te queda.- Elijieron un conjunto en particular, el cual, según Ruki, era el que mejor te quedaba.

Te pusiste el conjunto, integrado por un corpiño, una tanga, medias can can hasta las rodillas y zapatos de tacón aguja, todo del mismo color: Negro, a excepción del chaleco tipo corcet de leopardo. Este hacía que tus pechos resaltaran más que lo habitual.

Ruki te peinó y maquilló.

-Debes aprender a maquillarte de esta manera o mejor.- Aconsejó el dueño.-Listo, vamos.- Suspiraste hondo, dejando salir los nervios que se apoderaban de tu cuerpo.

Lo seguiste. Entraron al salón de stripteasse femenino, en donde viste un escenario con dos caños en el medio del lugar repleto de hombres que buscan una pervertida diversión. Cerca de las paredes del lugar colgaban unas jaulas plateadas, en donde estaban algunas stripers bailando, seduciendo a los hombres que las observaban.

-Muy bien, veo que la pasan bien.- Dijo Ruki en el escenario para obtener la atención de los clientes.- Aquí les traigo una de las maravillas vírgenes que hay. Por favor, reciban con un fuerte aplausa a la imprecionante Shion ____ (Ta).-

Subiste al escenario, agradeciendo los aplausos con una sonrisa nerviosa.

Al momento en el que la música volvió a sonar, comenzaste a mecer tu cuerpo por los caños. Te deslizabas hacia abajo en ellos, volviéndote a levantar seductoramente. Formabas movimientos sin sentido al ritmo de la música, mientras veías como la plata caía a tu alrededor.

Algo se desató en tu interior, una fuerza que se escondía dentro tuyo. La dejaste salir.

Te colocaste en cuatro, estirándote como un felino cuando se levanta de dormir, moviste tu cabello suelto, haciéndote parecer más sexy con cada movimiento.

La música se detuvo, era la señal para bajarse del escenario, juntaste la plata, saludaste con la mano y te fuiste.

Agradecidamente, había una puerta que conducía a la oficina de Ruki, la cual, ambos entraron al terminar tu espectáculo, tu primer espectáculo de stripteasse.


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