4 capitulo

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Ha pasado tan solo un año y medio parece una eternidad, los días son complicados, son largos, las tormentas son tristes, no significan ya lo mismo, antes las tormentas eran el final de un mal día, ahora una tormenta es el comienzo de un momento sentimental, los días con sol eran los peores, no quería salir de casa nunca, comencé a leer los libros de papá, la mayor parte eran de amor, en ellos encontré uno que mamá le dio cuando eran adolescentes, eran felices, jamas los vi pelear y si discutían lo arreglaban siempre.
Era tiempo de madurar, dejar a la niña atrás, convertirme en una joven fuerte y valiente que nadie podrá volver a lastimar, dejar las lagrimas, dejar de lamentar, ser una guerrera, ir en contra de la vida, es tiempo de seguir, levantarme y renacer, no quiero las disculpas de nadie, las mentiras ya no valen, cicatrices en mi piel, jamas las de mostrare, una sobreviviente por siempre lo seré, el dolor mi verdad, tengo que tener las fuerzas para luchar, no mas confusiones, no mas heridas.

Después de un año y medio decidí volver a la escuela, no importa que se mirad de año, quiero recuperarme y recuperar mi brillo. Mi nana me fue a inscribir, iba a comenzar la siguiente semana, pero tenia un poco de miedo de que tocaran el tema de lo sucedido, de volver a llorar, pero ya no mas, no importa que pase, este año será mi renacimiento.
Era ya de mañana, mi alarma había sonado después de la hora, tarde en reaccionar, ¡el colegio! Me vestí lo mas rápido que pude cepille mi cabello, me mire en el espejo, me veía como si nada hubiera pasado, sonreí, baje y tome in jugo que nana había dejado para mi, el autobús estaba a punto de irse, pero me vio y se paro. Cuando subí, todos me miraban, me senté donde Mariel y yo solíamos sentarnos, en la siguiente parada subió Mariel, se veía mas puta que nunca, cuando me miro, su mirada era muy pesada, pero a la vez era con odio, no la soporte y baje la mirada ella se sentó con el nuevo capitán del equipo de lacross. Me puse los audífonos al volumen máximo, sonaba la canción de Bring me to life, mire hacia la ventana en la siguiente estación era la casa de Kate lo cual se me hacia muy extraño, un chico de 17 años subió al autobús, me dio igual después de un rato. Sentí una presencia a mi costado, voltee y era el, me quite los audífonos
Yo: lo siento tienes mucho tiempo parado?
Emmet: para nada, que escuchas?
Me sentí un poco incomoda
Emmet: me puedo sentar?
Yo: no es mi autobús.
El sonrío y se sentó, el olía muy bien, no era la típica fragancia de hombre era diferente
Emmet: soy Emmet, Emmet Andrew.
Yo: Juliet, Juliet Anderson.
Emmet: eres nueva? Me gustan tus ojos me recuerdan una laguna, son muy claros.
Yo: si, soy nueva, gracias.
Sonreí, no había sonreído en mucho tiempo, el solo robo una sonrisa. Me sentí rara, me dio un escalofrío el lo noto y tomo mi mano, lo mire a los ojos el también me veía
Emmet: hey, todo va estar bien, te cuidare de la víboras, a una chica tan linda se la querrán devorar de inmediato.
Sus ojos verdes me hacían sentir seguridad, el era cálido, su cabello castaño y despeinado lo hacían ver tierno, era sin duda atractivo, cualquier chica moriría por el.
Yo: a cuantas les dices eso?
Emmet: no siempre encontraras una chica llamada Juliet.
Yo: acaso sabes todo el tiempo que decir?
El negó con la cabeza y me miro, sentía algo muy dentro de mi, nadie era tan tierno conmigo. Acerque mi mano lentamente a su rostro, al llegar a su mejilla, el me miro con ternura y la tomo con suavidad
Emmet: Juliet, eres hermosa, prometo protegerte no hoy si no siempre.
Quite mi mano de su mejilla, y volví a ver a la ventana, el me tomo del hombro y me pregunto si me encontraba bien,
Yo: déjame, no quiero lastimarte.
Emmet: no lo harás.
Ya habíamos llegado a la escuela, me salí lo mas rápido que pude pero el me seguía, comencé a correr, las lagrimas también, mi respiración se aceleraba cada vez mas y mas. El me alcanzo y en sus brazos me enredo, el repetía mi nombre varias veces para que dejara de patearlo, yo estaba cansada sabia que no iba a ganar contra el, me soltó
Yo: no soy una buena persona.
Emmet: Juliet, si todos fuéramos buenos la bondad seria tan común que se convertiría en una nada.
Juliet: es que no entiendes!
Comencé a contarle lo que me paso, el quedo impactado, se sentó en una banca y yo entre a la escuela, mire a atrás, el estaba con las manos en la cabeza tomando aire, no le hubiera dicho, que estupida.
Al entrar al salon de matemáticas, me senté en la ultima banca de la derecha, el entro y me miro, se sentó en la ultima banca de la izquierda, toda la clase me miro, al terminar la clase el se acerco a mi.
Emmet: estoy dispuesto a acompañarte no hoy si no toda la vida, para siempre.
Siempre, siete letras, siete islas, siete noches sin dormir y un corazón que late con la esperanza de que siempre no signifique siempre, fue lo que pensé.
Yo: estas ebrio?
Emmet: ni un poco.
El sonrío, yo también, ambos sonreíamos, no podía explicarme como alguien podía ser tan lindo como el?
Ese día me acompaño hasta que dieron el toque de salida.
Mariel: Juliet, pensé que habías muerto.
Yo: mírame, sigo viva.
Ella me abrazo con mucha fuerza, ella era como siempre una puta con corazón caliente. Emmet se acerco a nosotras, ella y Emmet se fueron a hablar, pero quería escuchar
Mariel: ella no es un juguete, ella es una persona, es perfecta, no es entregada..
Emmet: lo se, lo se tranquila, ella es tan fría tan distante pero se que todos sus te quieros son honestos y leales.
El corazón me latía con la fuerza de Apolo, mis mejillas estaban sonrojadas era como si hubiera revivido o despertado de un sueño, el salio y me vio
Emmet: escuchaste todo?
 

Juliet: el lado oscuro del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora