Capítulo 6

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Al terminar la historia, Bella comenzó a llorar.

-Shhh. Tranquila- le dije.

De repente se escuchó un ruido en los arbustos. Ruido de hojas moviéndose bruscamente.

-Bella, nos están observando- le comenté - Saben que estamos aquí.

Bella se levanto lo más rápido posible al igual que yo. Corrimos por el montículo de tierra para poder volver al puente pero me tropecé y caí al piso.

-Corre, ya te alcanzo- le dije para que no frenará por mi.

Me había raspado el codo y la rodilla pero me levanté rápidamente para que lo que sea o quien sea que nos estaba persiguiendo, no pueda agarrarme. Al ponerme de pie ni siquiera me molesté en limpiar la tierra de mi ropa, solo corrí.
Subí por el montículo y al llegar al puente pude ver a Bella a unos metros más adelante corriendo lo más rápido que ella podía. Ya estaba anocheciendo cuando llegamos a mi casa porque ya eran las 8 más o menos.

-¿Quién era?- preguntó Bella.

-Supongo que era el hombre que quemó la carta de Peter, y también el que lo asesinó- le dije estando seguro de los que hablaba.

<¿Quién más podría ser?> pensé.

-No quiero echarte pero creo que ya es hora de que vayas a tu casa- le dije mientras me sonrojaba -Te acompañaré, no puedes ir sola por las calles mientras anda un asesino suelto, menos de noche.

-Si, es cierto- dijo y yo pude notar que ella también se estaba sonrojando -Gracias.

Luego de esto salimos de mi casa y ambos nos subimos a mi bici y partimos. Bella vivía a unas cuadras de mi casa pero era mejor ir en bici antes que en pie. Fuimos en la bici por la calle, ya que no había nadie en ella. Al no haber nadie tampoco había sonido salvo el de los grillos. La niebla era predominante a estas horas. Por suerte no ocurrió nada en el camino, y por "nada" me refiero a  la aparición de alguna clase de asesino, menos de payasos. Odio los payasos.
Deje a Bella en su casa así de esta manera ella podía estar a salvo.
Cuando me estaba por ir, Bella me agarró el brazo.

-Ten cuidado ¿ok?- me dijo

Yo le di una de esas miradas que dicen más de mil palabras y ella sonrió. Luego partí en mi bici y pude ver a Bella prendiendo la luz de su cuarto por la ventana de su habitación. Volvía a mi casa lo más rápido. Tenía miedo. Estaba solo, de noche y además había un asesino loco suelto y probablemente era un payaso, porque todo estaba en mi contra.
Pedaleaba rápidamente cuando escuché un estallido. Era la rueda. La bici se desvió haciéndome caer al suelo raspándome el brazo y nuevamente la rodilla. Yacía en el piso pero sabía que no podía permanecer ahí por mucho tiempo. Él iba a venir.

<Lo sé> pensaba constantemente.

Me paré dolorido y agarré la bici, efectivamente la rueda se había pinchado con unos ¿clavos?

<¿Quién dejaría clavos en medio de la calle? Salvo qué....> pensé cuando un ruido irrumpió mis pensamientos. Haciendo callar a todos los grillos de la zona.

Él, estaba aquí.

Yo Lo Vi  [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora