Capitulo 1 • El instituto •

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-Maldición -dije al derramar un poco de café caliente sobre la encimera de la cocina, pero rápidamente lo limpie.
Mire el reloj, tenía que irme ya para llegar a tiempo. Busque mis cosas.

Mi hora era pequeño, un departamento con mi padre en las afueras de la cuidad de Detroit. Pero era lo suficientemente moderno para no odiarlo del todo. Pero solo hemos sido papá y yo. Mamá está muerta. Nunca la conocí, cuando yo nací ella falleció. Y papá no estaba, se encontraba fuera de la ciudad por trabajo así que se supone que estaría sola por semanas. Siempre estaba sola.
Tomé mi mochila y salí del departamento. Al cerrar la puerta no pude evitar ver mi reflejo en el vidrio de esta, el viento me despeinaba mi cabello pelirrojo, pero aun así siempre resaltaban mis ojos azules con el color blanco de mi piel. Baje las escaleras corriendo y llame un uber para la ir universidad.

Justo a tiempo. Me baje del auto, agradecí al chofer, pague y camine hasta la entrada. Y como todos los días me encuentro en el instituto la mayor parte de mi día. Estaba en tercer semestre, aun me faltaba tiempo aquí. He apresurado mi paso para entrar, pues hacía mucho frío. Estábamos en invierno, los días eran bastante fríos. La nieve caer sobre mí, era como estar en un congelador.

Continúe caminando al entrar al edificio. Podía escuchar pasos que se acercaban rápidamente hacia mí.

-¡Espera! ¡Evelyn! ¡Espera! -Me grito una voz femenina conocida.

Voltee inmediatamente y detuve mi paso para esperarla. Era Shannon, mi mejor amiga. Esa chica bronceada de ojos azules claros y piercings alrededor de su rostro. Es mi mejor amiga desde la secundaria donde la conocí.

-Hola Shannon, descuida de todas maneras iba a buscarte.

-Pero yo siempre te busco -Me acuso la rubia.

-¡Ese es el punto! Nunca me das la oportunidad de buscarte

primero -Dije de forma divertida y luego reí.

Le di una palmada en la espalda a Shannon para que continuara caminando. Así que mientras lo hacíamos, conversábamos.

-Como sea, en fin... ¡Tengo que contarte algo! ¡No puedo quedármelo yo sola! -Suspiro- ¡Esto me emociona!

-Reí- ¿Qué pasa ahora Shannon? ¿De nuevo perdiste tu ensayo?

-¡No!, eso ni siquiera importa ahora. Escúchame Evelyn, -Hizo una pequeña pausa- ayer fui a dar una vuelta con Andrew.
Y siempre que lo miro a los ojos el desvía la mirada. No lo entiendo.

-Yo sí, le gustas Shannon. -Le dije sin guardármelo- Se le nota.

Finalmente fuimos al final del pasillo, donde fui a mi casillero para sacar unos libros y después meterlos a mi mochila. Mientras Shannon me pedía que fuera a su casa está noche. Luego Andrew se acercó repentinamente y observo a Shannon.

-Hablando del rey de roma -Le dije por lo que Shannon me conto.

-¿C-Como?

-Solo juego contigo Andrew, por favor solo... ¡Relájate!-Justifique.

Aquel rubio de ojos azules verdosos era Andrew. Ya era hora de clases, por lo que los tres caminamos en el pasillo. Shannon y yo caminamos nuestra aula, hasta que entramos a número 14, los de tercer semestre. Mientras Andrew entró en el aula 5, los de quinto semestre.

Al terminar las clases, Shannon y yo fuimos a la cafetería. Shannon compro un café. Mientras yo la esperaba en la mesa. Y vaya que el chico le sonreía a Shannon. Era un tipo muy agradable.

-¡Aquí tienes! Con dos de azúcar -Le sonrió el chico de la cafetería.

-¡Muchas gracias! -Agradeció Shannon.

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