| Experimento Suicida |

Capítulo 19 • ¿Todo este tiempo fuiste tu? •

El título del casete era algo fuerte. Pero debíamos armarnos de valor y reproducirlo. Nos ha tomado varios minutos.

Pero al final Andrew ha puesto el casete y ha pulsado el botón de play. Apenas comenzaban los primeros segundos y ya era algo difícil de ver efectivamente el título parecía tener razón.

Allí estaba Erin. Parecía encontrarse en encerrada una habitación con muy mal aspecto. La chica tenía su maquillaje arruinado, el rímel manchado. Vestía unos jeans ajustados y un sostén negro. Estaba cubierta de sangre tanto en la cara como en los brazos. Estaba aterrada, llorando.

—¡Ya no lo soporto! ¡Esto es un infierno! —dijo casi inaudible.

Erin parecía estar sufriendo demasiado y se veía mentalmente mal. Estaba sollozando.

—¡Hijo de perra! —Ha dicho Andrew molesto.

Mientras en la pantalla, Erin seguía llorando. Era demasiado difícil hacer esto. El formato del vídeo tenía la hora que se grabó el video; 5:34 p.m. El día de ayer. Ósea que eso ya había ocurrido y no había marcha atrás. Nuestro reloj marcaba las 8:47 p.m

—¡Yo una maldita asesina! Ya no puedo seguir con mi vida. ¡Detesto todo! Es difícil.

De repente, en el vídeo se mostró un cambio de cámara. Esta vez se veía al otro lado de la habitación. Había una soga colgando del techo. Y debajo de ella un pequeño banco. Erin poco a poco caminaba hacia ella. Lo iba a hacer. Se estaba acomodando la soga al cuello.

—No, dios no puedo ver esto —dije.

Estaba tan asustada, mis manos sudaban y me sentía tan tensa. Me tope los ojos, intentando no ver. Pero finalmente lo hice. Cuando logre volver la mirada a la pantalla, Erin ya estaba muerta. Colgada.

Sin nadie que la pudiera ayudar.

Los tres estábamos paniqueados. De mis ojos comenzaron a brotar lágrimas, el rímel se me había escurrido. Esto se sentía tan mal. Habíamos visto algo sorprendentemente difícil.
Me sentía mal, después de todo, nunca me había llevado bien con ella.

Andrew ha golpeado la televisión.

—¡Ya no puedo seguir con esto! —Ha dicho Andrew melancólico—Es tan... Difícil.

—Lo sé —dijo Nina

De pronto un audio se escuchó dentro de la grabación. La misma voz distorsionada.

—Ahora se estarán preguntando, ¿Que tiene que ver Erin en esto?... No se preocupen, les contare todo cuando lleguen.... Pero eso sí. Será un juego entre nosotros, si llaman a la policía lo sabré. Y Castiel morirá, eso lo prometo.

Aquellas palabras corrompieron con la poca tranquilidad que me quedaba. Ni siquiera podía decir nada. Sentía un nudo en la garganta. Sabía que no podía hablar, seria inaudible.

—¡No, no, no! C-Castiel, lo va a matar —grité melancólica

—¡Hey, Evelyn! Tienes que tranquilizante, sé que es duro pero solo lo estas dejando ganar, ¿Que no lo ves? Es justo lo que este idiota quiere, que suframos. Pero debemos ser fuertes si queremos confrontarlo y llevarlo ante la justicia —me sacudió de los hombros.

No pude contestar, pero definitivamente intentaba controlarme, y regular mi respiración. Tenía una sensación horrible, ese miedo que nunca había sentido en mi vida. El miedo destruye. Pero después de todo, no podía regular mis emociones.

—Necesito tomar aire.

Estaba a punto de salir de la habitación, iba explotar en llanto, hasta que una nota pegada en la puerta llamo mi atención. Claro, no la habíamos visto al entrar. Porque nos concentramos en el casete. Pero era obvio que él quería que la viéramos al salir.