A escondidas ~Daniel Oviedo~ {Acabada}

Capítulo 15

13 de junio de 2016 (Mairena del Aljarafe, Sevilla) 11:54

- Buenos días- oigo aún con mis ojos cerrados.

Me encojo entre los brazos de Dani y tapo hasta mi cabeza con las sábanas.

- Candy, Dani, despertad, os he traído el desayuno

- Mamá, baja el tono, déjala dormir- noto las caricias de Daniel en mi cabello y sonrío disimuladamente fingiendo dormir.- parece un angelito.

- Dani... ¿la quieres?

- Creo que sí mamá, es la única que me hace sentir así.- sonrío y me abrazo más a su cuerpo

- Parece que está muy tranquila, os dejo el desayuno aquí encima, despiértala cuando quieras.

Los pasos de Eva salen de la habitación y la mano de Dani se posa suavemente en mi mejilla para, acto seguido acariciarla con dulzura y darme un pequeño beso en el cuello.

- Te ves realmente hermosa así, y... se que estás despierta pequeña.

Sonrío y beso sus labios pillándolo desprevenido, pero enseguida me corresponde y me  da otro pequeño beso en el cuello.

- Mi madre ha traído el desayuno, ¿quieres tomar algo?

- Claro ¿qué hay?

- Pues todo eso, y si quieres más puedo traértelo

- No, sobra. 

La puerta de la habitación se abre y por ella aparece Eva con una tierna sonrisa en su rostro.

- María, cielo ¿cómo estás? vengo a curarte.

- Estoy bien Eva gracias pero, no hace falta

- Déjame ver.

Suspiro y levanto un poco la camiseta dejando a la vista una pequeña parte de mi herida.

- Candy, así no vemos nada. Déjamelo a mi

Levanta mis brazos y me quita la camiseta en un ágil movimiento dejando ver mi sujetador de Hello Kitty rosa 

- Dani- reprocho dándole un pequeño golpe en el hombro, éste ríe y besa mis labios.

- María eso está muy mal, tal vez debería verlo un médico

- Ah no, me niego, eso si que no

- Me da igual lo que me digas y lo sabes vas a ir- dice Dani acariciando mi pierna.

Esa frase... me recuerda tantísimo a Iván, él me la decía continuamente, las lágrimas amenazan con salir y corro hacia el cuarto de baño más cercano todo lo rápido que puedo.

Me encierro en él y me dejo caer en el suelo derramando a la vez un centenar de lágrimas.

Dani entra en el cuarto de baño y me abraza hasta lograr que respire con normalidad

(...)

Introduzco la llave en la cerradura y abro con las manos temblorosas.

- Por fin llegas, tardaste demasiado 

Ni siquiera le dirijo la palabra y entro en mi cuarto para cambiarme.

- ¿Por qué te fuiste ayer? ¿dónde has dormido? y ¿de dónde vienes?

- Me fui por que no aguanto más Iván, ¿quieres que te conteste? he dormido con mi novio y vengo del hospital, porque ayer gracias a tus numerosos golpes acabé con una herida del tamaño de tu brazo.- grité harta acercándome a él con el fin de que se arrepintiera pero lo único que consigo con eso es que su mano impacte con fuerza contra mi mejilla y me coja del cuello de la camisa con fuerza dejándome sin respiración alguna por unos cuantos minutos. Justo cuando creo que ya no puedo más y que me va a matar Helena y Liam aparecen por la puerta. Liam le pega una bofetada a Iván que logra que me suelte y lloro agobiada en los brazos de mi hermana.

- Ya estamos aquí, tranquila Candy- acaricia mi espalda y me abrazo a su cuerpo llorando.

- Y ¿Dani?- consigo pronunciar a pesar del llanto.

- Lo he llamado, debe de estar viniendo, tranquila. 

En ese momento veo a Dani aparecer por la puerta y corre hacia mi, me abraza y me besa repetidas veces hasta que me tranquilizo un poco. Helena y Liam se han ido siguiendo las órdenes de Dani y yo me encuentro tumbada en los brazos de Dani, que me deja en el suelo con dulzura y besa mi frente para dejarme con suavidad en el frío suelo y salir de la habitación, no sin antes decirme:

- Te quiero, enseguida estoy contigo pequeña, solo voy a encargarme de Iván.

Bueno, quiero deciros que el siguiente capítulo marcará toda la novela...

Y una cosa que no tiene nada que ver con la novela pero quiero hacerlo:

Ni siquiera sé si vas a leer esto Blanca pero quiero que sepas que llevo todo el día pensando que te iba a decir y aún no se me ha ocurrido nada, que ya te lo he dicho todo princesa, que gracias por estos 8 meses que llevas aguantándome, que gracias por todas esas risas, lágrimas, alegrías y tristezas, por esas conversaciones por aquellos días juntas que no olvidaré nunca. Te quiero, te quiero tanto que hasta duele y sabemos que esos 235km no van a poder con nosotras, que abrazarte se ha convertido en mi único sueño y que sé que pronto estaremos juntas, solo hay que saber que lo mejor está por venir y no darnos por vencidas aunque pasen mil y una noches como nos enseñaron esos dos sevillanos que nos han unido y a los que les debemos todo. Y ya no me enrollo más, que te quiamo más que a nada en este mundo y que, SIEMPRE, COMO PROMETIMOS, PASE LO QUE PASE. <3