A escondidas ~Daniel Oviedo~ {Acabada}

Capítulo 20

14 de julio de 2016 (Sevilla) 07:54

- ¡No!- grito levantándome y retirando el sudor frío y las lágrimas de mi rostro. 

Otra vez la maldita pesadilla, por esto mismo no duermo, no aguanto la sola idea de que ese sueño se haga realidad... de perder a Dani, de no volver a verle, de que me deje... me horroriza.

- ¿Estás bien?- se oye un susurro a través de la puerta entornada.

- No...- sollozo y enciendo la lámpara pequeña de la mesita de noche

- ¿Puedo pasar?

- Ajá-escondo mi cabeza bajo las sábanas y maldigo en susurros por haber vuelto a cerrar los ojos.

- ¿La pesadilla otra vez?- pregunta Liam entrando en la habitación y cerrando la puerta detrás de él.

- ¿Y Elena?

- Está trabajando, me ha tocado cuidarte

Asiento de nuevo y tomo un sorbo del vaso de agua que me ha traído anteriormente Liam.

- Bebe más agua, ¿te traigo el desayuno?

- No

- Vale, ¿tostadas, tortitas o...?

- Nada Liam, no quiero nada

- Ahora te lo traigo. El agua María

- Que sí, que ya me la bebo.

Sale de la habitación y me levanto con el vaso en la mano, camino hasta el cuarto de baño de mi habitación y dejo caer todo el agua en el váter, bajo la tapa y corro hacia la cama, me tapo de nuevo y enseguida entra Liam de nuevo con una bandeja.

- Hay tortitas con chocolate, cereales, galletas y leche con Cola-Cao

- Cómetelo, no quiero

- O te lo comes o te lo meto a la fuerza.

- No

Corta un trozo de tortita ,me abre la boca con sus manos e introduce el trozo en ésta.

- Mastica

Vuelve a tomar mi mandíbula entre sus manos y me obliga a masticar.

14 de julio de 2016 (Centro de menores, Sevilla) 8:04

- ¿Quieres estarte quieto y dejarme dormir?

- No- digo botando de nuevo la pelota con el techo de la parte de abajo de la litera.

- Me voy al cuarto de baño

- Adiós.

No puedo dormir desde la conversación que he tenido con Helena, pienso en Candy, en sus labios, en su pelo ligeramente rizado cayendo por sus hombros como si de una cascada se tratase, sus largas piernas moviéndose al compás del sonido de sus tacones, sus ojos ligeramente azulados brillando cada vez que besa mis labios... es perfecta, tal y como es... 

- Candy...- susurro y las lágrimas recorren mis mejillas enseguida.

- ¿Ya estás llorando otra vez Daniel? que marica eres

Me levanto y estampo mi puño en la cara de mi compañero de habitación.

- Vuelve a llamarme así y te enteras ¿vale?

- Joder, si que tiene que tener paciencia la Candy esa para aguantarte porque hijo...

Cojo el cuello de su camisa entre mis manos y pego su cuerpo a la pared.

- ¡Oviedo!- grita el vigilante entrando al "cuarto" y separándome de Iván, sí, se llama Iván, una razón más para odiarlo ¿no?...