A escondidas ~Daniel Oviedo~ {Acabada}

Capítulo 17

13 de julio de 2016 (Centro de menores, Sevilla) 18:02

- Tienes que alegrarte, esto no está tan mal.

Hago caso omiso a las palabras de mi compañero y me adentro en el cuarto de baño, me quito las lentillas y abro el grifo de agua caliente, hoy es día de visitas y tengo que estar presentable para mi hermana y para Candy, como las hecho de menos a las dos...

Me quito la ropa y dejo caer la lluvia artificial por todo mi cuerpo relajándome los músculos y quitándome la presión acumulada en mi cuero, tarareo la canción que le escribí a Candy a la vez que extiendo el acondicionador por mi cabello castaño. Salgo de la ducha al cabo de unos minutos, enrollo una toalla alrededor de mi cintura,me seco el pelo y me pongo de nuevo la ropa, sí, aquí pretenden que seamos unos cerdos.

- Oviedo, hora de visitas

Termino de ponerme la camiseta y corro hacia el comedor, Blanca se encuentra de pie en una mesa hablando por teléfono, pero en cuanto me acerco a ella guarda el teléfono.

- ¡Blanca!- grito lanzándome a sus brazos- ¿cómo estás, princesa?- acaricio su mejilla y me abraza de nuevo.

- Estoy bien, Dani ¿cómo estás tu?

- ¿La verdad?

- Sí

- Como una mierda, os hecho de menos a ti , a Candy y a mamá ¿cómo están ellas?

- Bien Dani, todas estamos bien, un poco decaídas pero bien.

- No quiero estar aquí, quiero volver con vosotras- me derrumbo y lloro desconsoladamente en sus brazos

- Ya llevas casi un mes aquí, solo te quedan 11, se que puedes

- No joder, no puedo, yo no quería hacerlo fue sin querer

- Osito te quiero, pero me tengo que ir... nos vemos la semana que viene.

Abrazo a Blanca hasta que se va y sonrío pensando que, en cuestión de segundos estaré besando los suaves labios de Candy, pero no, en mi vista aparece Helena, su hermana...

- Hola Helena ¿qué pasa?

- Tengo que hablar contigo, mi hermana no es persona desde que te fuiste y temo que hasta que no vuelvas no volverá a ser ella

- ¿Qué le pasa?

- No duerme, no come... solamente llora, por suerte convertí una habitación vacía en su sala de baile y pasa allí la mayor parte del tiempo con la música a todo volumen ensayando pasos.

- Ojalá pudiera hacer algo, de verdad, pero estoy encerrado aquí hasta dentro de un año.

- No

- Sí

- Que no joder, que voy a pagar tu fianza

-¿Qué? Gracias- le abrazo pero se aparta un poco

- Tranquilo Daniel, de todas formas lo hago por mi hermana- dice guiñando un ojo.

- Helena, nos tenemos que ir, Candy ya ha salido de casa- grita una chica rubia que supongo será su amiga.

- Ya voy Andrea. Adiós

- Adiós

Se va despidiéndose con la mano y espero sentado hasta ver a la preciosa rubia de ojos azules entrar en la sala con unos vaqueros negros desgastados y una camisa negra y blanca de cuadros con unos de sus típicos lazos sujetando su cabello y haciendo resonar contra el suelo sus altos tacones negros.

- Candy...- susurro cuando está lo suficientemente cerca de mi como para escucharme...