Four.

254 26 10
                                    

Ross seguía buscando algo entre las cajas. Llevaba al menos tres minutos buscándolo.

-¿Que es lo que buscas? - Pregunto.

-Ya lo verás. - Dijo sin mirarla.

-¿No me lo dirás? - Sonrió.

-No. Te aguantas.

-Bah. - Se acomodo en la silla de madera. - ¿ De que se trata eh?

-De algo genial.

-¿Ah si?

-Oh si. - Se dio vuelta y le sonrió. - Lo amarás, yo lo se. - Volvió a buscar.

-¿Drogas?

-Para eso te aguantas.

Laura soltó una carcajada.

-Yo no me drogo cariño. - Cruzó sus piernas.

-Todo se prueba en esta vida. - Sonrió.

-Lo que sea. - Miro el techo mientras hamacaba su pierna derecha.

-¡Lo encontré!

-Era hora. - De un salto se paró de la silla y fue junto a él. - ¿Que es eso?

Luego de haber buscado tanto... ¿Una hoja? Además tenía el sello de las autoridades. Era algo legal.
-Es... tu pasaporte a lo genial... Si quieres. - Sonrió.

-¿Sabes algo? - Lo miro a los ojos.
-Creí  que preguntarias otra cosa... pero dímelo.

-Sonríes demasiado. - Laura sonrió. - Ahora si... ¿De que se trata esto?

-Es un permiso...

-Me entero. - Dijo sarcásticamente, interrumpiendolo.

-¿Me dejas terminar?

-Claro.

-Supongo que aún estás bajo la custodia de tu madre no?

-Si por que?

-Pues... con este permiso, si conseguimos que firme. Puedes ser considerada mayor.

-Wow. - Sonrió. - ¿Y de que me sirve eso?

-¿Soportas vivir con tu madre?

-Ahj... Lo odio.

-¿Vivirías conmigo? - Sonrió y a Laura se le iluminaron los ojos.

-No lo haría.

La sonrisa de Ross se borro.

-¿Por qué?

-No te conozco ni hace un día. Podrías ser un violador. - Sonrió encojiendose de hombros.

-¿Así que besas a un violador?

-Muy chistoso.

-Es uno de mis dones, preciosura.

-Así que... - Se sentó de nuevo en la silla. - Técnicamente me trajiste a un asqueroso y repugnan basurero, ¿solo para que me muestres un papel para que viva contigo a menos de 48 horas de conocernos?

-En primera... - Se apoyo contra la pared. - Fue la pregunta más larga que me hicieron alguna vez. - Laura rió. - Y en segunda, si. Es exactamente lo que hice.

-¿Sabes que podríamos vivir juntos sin un estúpido permiso no? - Laura elevó una ceja.

-Lo se. Pero me podrían denunciar de rapto y tu no podrías vivir sin mi. - sonrió.

-Uy pero que ego rubio... - Negó con la cabeza sonriendo.

-Y... ¿Aceptas o no?

Laura entrecerro los ojos pensado en la tentadora propuesta del rubio.

Adictos. ||Raura||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora